Matías Alé celebró sus 40 años con una mega fiesta

Dicen que para los hombres cumplir 40 años es algo especial. Así le sucedió a Matías Alé quien tiró la casa por la ventana para festejar con su familia y sus amigos en una noche inolvidable. “Fue el mejor día de mi vida. La verdad es que fue un fiestón al que no le faltó nada ni nadie. Estoy muy emocionado vinieron amigos desde Bariloche, desde Mar del Plata, estaba mi mamá Elena, mi hermano Elías. Fue muy fuerte cumplir 40 después de lo mal que la pasé no hace mucho tiempo”, le contó el cumpleañero a CARAS

El querido actor cumplió el domingo 13 de agosto, pero lo celebró el sábado por la noche en el Club House del country donde tiene su casa. Hubo un show de Alcides, otro del Grupo Play y también actuó el Mago Black. Con la temática de un boxeador de mil batallas (haciendo alusión a la fuerza que lo caracterizó en los malos momentos), Elena estuvo en la organización y en todos los detalles de la fiesta como el candy bar y la torta. Matías ingresó al salón cuando todos sus seres queridos estaban adentro. Fiel a su estilo alegre hizo su entrada con una murga. “La fiesta tremenda, estoy feliz. Quedé afónico y detonado. No paré de gritar y cantar. Todo lindo. Me siento en el mejor momento, mejor que antes de la crisis. Los 40 me pusieron firme, con más fuerza”.

La gran frutilla de la celebración fue la mesa del candy bar, allí Elena además de las exquisiteces de chocolate colocó fotos de la vida de su hijo. Había imágenes de Mati pequeño, adolescente y adulto. El actor que ya está completamente recuperado de sus brotes psicóticos por los cuales fue internado dos veces, se emocionó a la hora de soplar las velitas junto a su madre y a su hermano, Elías, con quien se fundió en un abrazo. “Siento que los 40 me tienen maduro por completo. Ahora me siento feliz y puedo disfrutar de los momentos de alegría y logros. Antes, quizás no sabía cómo vivir la felicidad o cómo sobrellevar los momentos duros. A los 40 apuesto por otros 40 más. Por primera vez me siento pleno”, contó un Alé genuino y profundo como pocas veces.

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