Marcelo Tinelli y Guille Valdés, apasionados, en Punta del Este

Por primera vez en años, Tinelli pasó la Navidad en “Trafipan”, su campo de Esquel, lejos del ruido y cerca de una Naturaleza capaz de resetear las emociones. Y recién el domingo 31 de diciembre hizo su clásico desembarco en Punta del Este, adonde llegó con su fiel clan: su mujer,  Guillermina Valdes (40), sus hijos más pequeños, Juana (15) y Lorenzo (3), y los tres hijos de “Guille”: Dante (16), Paloma (15) y Helena (12). En su chacra de La Boyita ya lo esperaban Micaela (29), Candelaria (27) y Francisco (19), para que el combo sea completo y así festejar todos juntos la llegada del 2018.

La noche del fin de año, que muchas veces supo ser estridente e hiperfestiva, tuvo esta vez una connotación más privada y familiar. A su grupo íntimo hubo una flamante incorporación: la de Martina Villar (23), la novia de Francisco, ya integrada al clan. Y entre los invitados lo justo y necesario: Hernán de Laurente con su novia, la modelo Antonella Macchi, Lautaro Mauro y Agustina Casanova, los Braverman, y Andrea Bursten por primera vez con su pareja, Damián “Damo” Schuchner. La comida fue de Francis Mallman, quien se lució con su menú a los fuegos de ojos de bife, langostinos y matambrito de cerdo, de postre se sirvió helado con volcán de dulce de leche y el vino fue “Fede”, producto del emprendimiento vitivinícola que Marcelo comparte con De Laurente. A las diez de la noche ya se estaba sirviendo la cena, y después de los brindis pasó música Paloma Ortega.

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Recién el 2,  Tinelli disfrutó de la playa. Infartante, Guillermina dejó sin aliento a los fotógrafos que retrataban su cuerpo perfecto  mientras llevaba a Lolo a la orilla del mar y Marcelo jugaba a las cartas con su hijo Dante. Una postal perfecta para cerrar un año vertiginoso y encarar un desafiante 2018.

F.de Bartolo/perfil

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