Son parte de una generación que le escapa a las etiquetas. Dicen que es antiguo clasificar al amor por su orientación sexual, que las elecciones deben aceptarse tal cual se manifiestan, sin prejuzgamientos ni rótulos. “Dentro de unos años se va a dejar de aclarar: ‘Él es homosexual, heterosexual, bisexual’… mis hijos y mis nietos no van a usar más esos términos. Si bien yo vengo de un pueblo de Paraná donde todavía hay homofobia, hoy los jóvenes viven con más libertad sus relaciones, toman con naturalidad si ven a dos mujeres o chicos besándose. Siempre que no perjudique a un tercero, cada uno es libre de hacer lo que quiera sexual, económica y culturalmente. Sólo es cuestión de tiempo para que los más grandes también lo entiendan así”, asevera Julián Serrano (24) mientras su novia Malena Narvay (21) asiente.
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A pocos minutos de terminar la producción con CARAS, la actriz destaca que esa apertura mental de los adolescentes lo comprueba a diario con la repercusión de su papel en “100 Días para Enamorarse (Telefe)”: “Recibo muchos mensajes de chicas de mi edad que inmediatamente empatizan con la historia de amor que vive mi personaje ‘Emma’ con “Juani/Juan” (el chico trans que interpreta Maite Lanata), ven una relación normal como cualquier otra. Principalmente les atrae que no es el típico romance ideal de un cuento de Hadas, les gusta que sea real, con idas y vueltas, conflictos... Lo sorpresivo es que me escribe gente más grande que se siente identificada. El otro día una señora de 50 años me dijo: ‘Yo nunca pude decirles a mis padres lo que sentía y tengo ganas de contártelo a vos’. La ficción trata temas actuales que rompen con prejuicios de otras épocas”.
Es sábado y los actores que se conocieron en las grabaciones de “Quiero Vivir a tu Lado” llegaron puntales y juntos a su bar favorito “Up Town”, en Palermo, donde se sienten en Nueva York por su estética, música y gastronomía. No conviven pero cada vez que Malena puede se queda a dormir en el departamento de Julián. “Si bien cada uno tiene sus espacios, estamos muy pegados. Desde el primer momento conectamos por el sentido del humor. Hay mucha charla en la pareja, nos gusta debatir sobre todo: de espectáculos, libros, política, economía...”, cuenta el influencer. “‘Juli’ tiene momentos de obsesión con temas, ahora está con lo económico, antes era la inteligencia artificial”, agrega la joven entre risas. Empezaron a salir en diciembre y hace cuatro meses se pusieron de novios. “Los dos ya veníamos sintiendo algo, era evidente y nos sinceramos en una charla”, aseguran.
—¿Hubo propuesta formal de noviazgo?
—Malena Narvay: ¡Sí! Me invitó a cenar a su casa y preparó una sorpresa. Me dijo que vaya al cuarto y cuando entré, había un oso de peluche con chocolates, un ramo de rosas y un cartel que decía: “¿Querés ser mi novia?” Julián es tierno, me escribió una carta súper especial y sincera. A mí me cuesta enamorarme y decir lo que siento, pero una vez que di el primer paso, soy re cariñosa. También le escribí una carta que le di con fotos impresas.
—Julián Serrano: Me reconozco como una persona cariñosa, mi hermana (Yolanda) siempre me lo dice. Soy afectivo, expresivo… pero tanto para lo bueno como malo.
—¿Qué es lo que más le gusta físicamente del otro?
—J. S.: Male tiene una cara divina y un cuerpazo que me encanta. Principalmente me atrajeron sus ojos y sonrisa. Es mágica.
—M. N.: Julián es hermoso y cuando sonríe, brilla. Tiene algo muy especial cuando se ríe. Es un chico con luz.
—¿Cómo es su día a día en pareja?
—J. S.: Somos muy compañeros, como pareja transmitimos ternura y juego. Tenemos una relación de novios muy amigos, enseguida nos ponemos en el lugar del otro, analizamos las cosas de forma parecida. Con respecto a la cocina, somos muy malos: solemos ir a comer afuera, pedimos delivery o tomamos mates… ¡ja ja! Male no cocina ni hace masajes.
—M. N.: Juli vive solo en La Lucila y yo, con mi familia en Capital. No estamos cerca. Por eso, cuando voy me quedo varios días con él. Como pareja somos pasionales y relajados. El otro día fuimos al teatro casi en pijamas: nos olvidamos que pueden estar los paparazzi. Y tenemos celos normales de cualquier noviazgo… aunque son mínimos porque hay mucha seguridad en la relación. Él me inspira esa confianza. Los celos dependen de lo que tu pareja te demuestre día a día. Jamás surgieron celos por el trabajo del otro.
—En ese sentido, no hubo problemas que Julián comparta la película “Perdida” con su ex Oriana Sabatini…
—M. N.: Obvio, nunca le pondría límites en su trabajo, como a mí tampoco me gustaría que él me los ponga. Sabemos que estamos en un medio donde nos podemos reencontrar con muchas personas.
—J. S.: Tenemos una carrera donde a veces te toca estar varios meses en otro país y, si amás a tu pareja, querés que crezca y sea feliz. Para nosotros el trabajo está por encima de la relación. Si no coincidiésemos en eso, no estaríamos juntos.
—Va a debutar en el “Bailando...”, ¿Está dispuesto a hablar de todo si le preguntan por Oriana, quien oficializó su relación con Paulo Dybala?
—J. S.: Desde hace varios meses me preguntan por ella y ya dije todo lo que tenía que decir. Fue una persona re importante, compartimos momentos lindos, pero ahora estamos cada uno por caminos diferentes. Siempre le voy a desear lo mejor.
—¿Por qué esta vez aceptó la propuesta de bailar en Showmatch?
—J. S.: Esta vez dije que sí porque me siento más preparado, seguro. Antes sentía que tenía que hacer otras cosas a nivel actoral y musical. Me gusta bailar, ahora trabajo con un profesor la parte de elongación que me faltaba. Estoy entusiasmado, ya empecé los ensayos con la instagramer Sofía Morandi, quien bailará conmigo. Cuando escucho música tengo ganas de moverme. El hip hop, trap y reggaeton son mi fuerte, aunque me gusta todo a nivel musical. Me lo voy a tomar como un juego. No le tengo miedo al jurado, sino a lo que pueda responder ya que a veces me expreso mal… ¡voy a tratar de regularme! Igualmente, estoy entrenado en base a las críticas: desde los 16 años subo videos y, de 20 comentarios, 18 eran malos y 2, buenos. Aprendí a tomarme las cosas con humor. Era súper tímido pero mi desafío fue priorizar mi opinión para crecer. En las redes la gente es más cruel, después en la calle todos te saludan.
—M. N.: Le pongo fichas a “Juli’ en el “Bailando...”, baila muy bien, tiene swing. Cuando salimos, sigue el ritmo. Y conoce las reglas del juego: antes las agresiones me afectaban y él me enseñó a desdramatizar. El anonimato produce que la gente descargue todo su odio sin conocerte. Por suerte, hoy recibo muchos comentarios buenos por “100 Días para Enamorarse”.
—Precisamente el beso entre “Emma y Juani/Juan” fue furor en las redes, ¿Cómo prepararon esa escena?
—M. N.: Con Maite y el director, Mariano Ardanaz, acordamos que tenía que ser lo más espontáneo posible. Besarme con una chica lo veo como algo natural. Y el beso fluyó tanto en la primera toma que no tuvimos que repetirla. Me gustan los personajes como Emma, que tienen contradicciones y se van transformando a medida que avanza la historia. Siento que nuestra generación le muestra otra realidad a las anteriores. En ese sentido, la novela visibiliza todo lo que vive una persona transgénero. Es buenísimo que personas de la edad de mi abuela conozcan esas historias, cuando antes no se hablaba de eso.
—¿Cómo vivió Julián ese beso?
—J. S.: ¡La felicité! Me encanta el personaje que hace Male, está buenísimo lo que están contando, representa lo que les pasa a muchos jóvenes.
—Juntos tienen casi 7 millones de seguidores, ¿A qué le atribuyen esa repercusión?
—J. S.: Quizás por mostrarnos como personas accesibles y cercanas: compartimos situaciones cotidianas, nos reímos de nuestros problemas.
—M. N.: Me gusta mantener el contacto con quien se toma el tiempo de seguirme o venir a las grabaciones a felicitarme. En las redes, a veces hago juegos de preguntas con los fans para que haya una relación dinámica. No va conmigo hacerme la estrella y seguir de largo: son ellos los que nos hacen crecer.
—Los dos cantan, ¿Hay proyectos en común?
—J. S.: Seguramente más adelante. Male compone muy lindo: me gustó la canción que me escribió, yo le compuse un rap romántico. Pero por ahora cada uno está centrado en lo suyo: grabé cuatro canciones en Miami con los productores de Maluma, que presentaré en Showmatch y tocaré con mi banda en teatro. Ahora trabajo en los videoclips y las colaboraciones.
—M. N.: Me encantaría hacer algo con Juli en un futuro. Ahora estoy enfocada en mis temas como cantante solista, que seguramente lanzaré a fin de año. Estudié música dos años y compongo hace bastante. Mis influencias son variadas: Charly García, Natalia Lafourcade, Sting... También me gusta Lali Espósito, es una genia, aunque mi música va más por otro lado.
—¿Piensan en comprometerse con alianza?
—J. S.: No, yo dudo incluso de casarme, mis papás no se casaron y siguen juntos después de 30 años. Y la mayoría de sus amigos que se casaron hoy están separados. Sellamos día a día nuestra relación. Es más seguro para las parejas no casarse nunca.
—M. N.: Así estamos muy bien, no nos hace falta ningún compromiso con anillos.
La pareja conversa distendida. En su esencia millennials coexisten la independencia para realizarse en cualquier ámbito de su vida, la flexibilidad y la carencia de prejuicios. “Me independicé económicamente a los 18. Después del secundario iba a estudiar Psicología o Arquitectura. Pero la repercusión de mis videos cambió mis planes. Sabía que internet se venía con todo y lo aproveché. Hoy sigo produciendo mis obras, mis canciones… Desde que me fui a vivir solo aprendí un montón. Fue una travesía emocionante pagar impuestos”, confiesa el joven actor.
“Cuando comencé a desarrollarme subí un poco de peso y muchas chicas me llamaban ‘gorda’. Hasta me quisieron pegar y padecí bulimia. Mis padres se dieron cuenta y su apoyo fue fundamental. La terapia hizo que volviese a confiar en mí. Es primordial que los problemas se visibilicen para abordarlos”, asevera por su parte Malena y Julián la observa orgulloso. “Somos chicos de barrio ambiciosos, que logramos las cosas buscándolas, sin que nadie nos regale nada”, concluyen mientras afuera la intensa lluvia contrasta con la serenidad de sus frases.
Por Naiara Vecchio
(Producción: Alejandro Luciani)
F.DEBARTOLO/PERFIL
Asistente de Fotografía: Ernesto Pagés.
Agradecimientos: Locación: Uptown & The Bronx, Arévalo 2030, Palermo. Instagram: (@uptown.ba) Peinó: @carofanucchi. Make up: Rosario Astesiano p/ Estudio Duo (@rochiastesiano.mua) Ropa:
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