A medida que fue forjando su propia identidad, Candelaria Tinelli potenció cada vez más su inclinación por los tatuajes. Una costumbre que comenzó tímidamente a los 14 años, con una simple estrella en el hombro, y que ya delata una debilidad que le cubre gran parte de su anatomía. “Perdí la cuenta de cuántos tengo, cada uno simboliza un momento fuerte de mi vida”, se sinceró una de las dos hijas del primer matrimonio de Marcelo Tinelli. Entre tantas ilustraciones, se destacan el dibujo del artista Nazareno Tubaro que cubre su brazo izquierdo, el revolver en los dedos a lo Rihanna, el dibujo con la frase “True Love” (amor verdadero) en su espalda, y el tatoo en el labio, a lo Milley Cirrus, con la palabra “Meow”, que no es otra cosa que “miau”, el sonido onomatopéyico del gato.
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