El 16 de diciembre de 2014, la felicidad embargaba a las estrellas de Hollywood Blake Lively y Ryan Reynolds. En el más absoluto silencio y hermetismo, llegaba al mundo su primera hija, James. Esta semana, la revista People de Estados Unidos confirmó que la pareja espera su segundo bebé.
Según fuentes cercanas a Lively, "Blake está absolutamente encantada, emocionada y muy feliz". Fieles al absoluto cuidado de su privacidad -aún no dieron a conocer imágenes de su primera hija-, tanto Reynolds como su mujer prefirieron no realizar declaraciones. Se especula que anunciarán el embarazo en la próxima gala del Met, a principios de mayo.
Los rumores del nuevo embarazo comenzaron a circular hace pocos días, cuando la actriz fue vista rodando escenas de "Infierno azul" en las playas de Malibú, California. Para interpretar a su personaje, debía vestir un ajustado traje de neoprene y los paparazzi detectaron su incomodidad: se tapaba la zona de la panza con las manos o con una tabla de surf y se anudó un buzo a la cintura, en el afán de disimular.
Según la información del sitio E!, los allegados a Reynolds y Lively afirman que ambos están felices, porque "siempre han querido una familia numerosa". El mismo Ryan confirmaba hace pocos meses a la revista Details: "Ambos amamos tener una gran familia, tener varios hijos, porque ambos venimos de familias grandes, numerosas. Yo quiero cuatro hijos y Blake quiere cinco". Respecto al debut en la paternidad, el actor confesó: "Definitivamente ser padre es lo mejor que me ha pasado y me pasará. Es el mejor de los premios. Miro a mi hija todas las noches y me conmuevo. Estoy tan feliz que ni me lo creo… Si hubiera sabido que la paternidad era así, me hubiera convertido en padre hace varios años”.