Tuvo sus años de irrupción mediática, cuando a pura sensualidad alternó como modelo, actriz y conductora. Pero más allá de ese combo de oportunidades que se le abría, Camila Velasco nunca perdió de vista su horizonte vocacional. "En el colegio fui siempre abanderada, desde primer grado a quinto año, y cuando tuve que decidir mis estudios terciarios no quería nada convencional, sino más bien algo superador, que me pueda desafiar. Como en mi familia hay muchos abogados, no quería saber nada de Tribunales, y siempre me gustaron mucho matemática, física y química. Así me fui interesando por la ingeniería", confiesa la hija del periodista y animador Sergio Velasco Ferrero, recién recibida de ingeniera industrial después de ocho arduos años de estudio: "El último examen fue el 23 de febrero, y la verdad que no me resultó nada fácil. Es una carrera muy sacrificada, y por suerte tuve el apoyo psicológico de mis padres, sobre todo de mamá, que me ayudó un montón. La verdad que valió la pena, la ingeniería me apasiona. Más allá de otras cosas que pueda hacer, es el hilo conductor de mi vida".
Quienes recuerdan esas producciones de fotos hot que daban que hablar, se sorprenderán quizás con la actualidad de Camila, analista de excelencia operacional en una importante petrolera. Un trabajo que la estimula y que requiere de mucha investigación y logística, pero que de ninguna manera la desentienden de lo anterior. "Sigo siendo la misma de siempre, estoy absolutamente conforme de mi paso por los medios. Jamás me sentí mal por haber hecho una foto ni reniego del pasado. Y si hoy no me dedico a las dos cosas es sólo por una cuestión de tiempos", enfatizó. Contenta por el presente "sin rencores" de sus padres, luego de un período belicoso entre Sergio Velasco y María Eugenia Zorzenón, Camila apuesta a concebir un proyecto propio en el futuro que la consagre como ingeniera. Y sin apuros ni mucho menos, disfruta de la soltería hasta que "pase lo que tenga que pasar. Con mi último novio corté hace tres años, con tanto estudio era complicado congeniar los tiempos con alguien. Ahora estoy reorganizándome, feliz y gozando de estar sola. Así como disfruto estar de novia cuando lo estoy, también me encanta esta etapa de tranquilidad".