Tras un merecido descanso en su Rosario natal y las playas europeas, Lionel Messi volvió a las canchas y fue la figura en el comienzo de la “La Liga”. Acompañado por su pareja Antonella Roccuzzo y sus hijos Thiago y Mateo, el jugador tuvo una destacada actuación en el 6 a 2 del Barcelona frente al Real Betis.
Todas las miradas se posaron sobre Messi pero no por su llamativo cambio de look, sino por el apasionado beso que le dio su mujer poco antes de comenzar el partido. Antonella ingresó al campo de juego junto a Skarira, pareja de Gerard Piqué, y a las parejas del arquero Claudio Bravo y el mediocampista Sergio Busquet.
Por supuesto, Roccuzzo no asistió sola al Camp Nou: los pequeños Thiago y Mateo quisieron ser parte del gran triunfo de su papá. Orgullosa, la rosarina compartió una tierna imagen de los tres amores de su vida: