Sin duda, cada imagen, cada recuerdo y cada canción de Gustavo Cerati conmueven a todos quienes aman y seguirán amando al ex líder de Soda Stereo. Dueña de una historia tan fascinante como emotiva, María Jesús Bordeau, la nieta de Graciela Borges e hija de Juan Cruz Bordeau e Ileana González tuvo y aún tiene una gran conexión con el artista.
Cariñosa, creativa y siempre alegre, Jesusita, adoptó como abuela postiza a Lilian Clark, la mamá de Cerati, a quien conoció en la época en la que Gustavo luchaba por su vida tras padecer un ACV. Hoy a poco más de dos años de la partida de músico, Jesús y Lilian se ven muy seguido y en su último encuentro la pequeña le regaló un dibujo que hizo de Cerati, a su madre, quien emocionada lo guardó entre sus pertenencias más preciadas.
Durante sus años como solista, Cerati entabló una amistad con Juan Cruz a quien solía cruzarse en eventos y recitales. Y aunque no fueron entrañables amigos, el hijo de Graciela Borges siempre valoró la amistad con Gustavo, sobre todo porque su hoy ex mujer Ileana era fanática del músico. "Cundo Gus quedo internado Juan fue muchas veces a la clínica donde estaba para tratar de verlo pero le costó mucho conseguirlo. Un día le contó a Lilian que yo era fanática de Gus y que teníamos una hija con una energía muy especial. Ella lo escuchó y enseguida le dijo que fuéramos", relata Ileana con emoción mientras recrea sus recuerdos.
En esa época Jésús era muy pequeña, pero hoy canta muchas de las canciones de Soda Stereo y Cerati, y Lilian siempre quiere verla: "Gustavo estaba acostado en la cama y Jesusita daba vueltas por la habitación y hacía un poco de lío, para ella alcanzaba con decirle que íbamos a visitar a una persona, no tenía mucha conciencia, hoy sabe quien fue, que significa Gustavo en la vida de todos nosotros y entiende todo", le dijo Ileana a CARAS, quien guarda con amor la foto, que le mandó su ex pareja, de María Jesús entregándole su dibujo a Lilian, su "nieta postiza".