Mientras presenciaba la final de la Copa Davis, Diego Maradona (56) recibió la noticia del fallecimiento de Fidel Castro. Apenas terminó el encuentro deportivo, el ídolo y su novia, Rocío Oliva (23), viajaron directo a Cuba para despedir los restos del líder de la revolución cubana y gran amigo, quien falleció a los noventa años. “Se fue mi segundo padre. Me siento cubano. Este país me dio todo su amor cuando me interné por mi adicción y por eso yo soy un soldado cubano. Daría todo mi cuerpo por esta bandera”, dijo emocionado.
De impecable traje Dolce & Gabbana, el diez manifestó: “El Sheik Altartum Aya envió a través mío sus condolencias. Siento vergüenza de que no haya ninguna autoridad argentina en la despedida de Fidel”. Rocío Oliva, con vestido y zapatos Valentino, no se separó del futbolista y se mantuvo en silencio, mientras que Maradona agregaba: “Estoy para lo que necesite Cuba y en nombre de los argentinos que queremos a Fidel y al Che”. Invitado por el círculo más íntimo de la familia de Castro, Diego vivió desde adentro el último adiós. “La persona más inteligente y noble que hubo y habrá en este tierra se llama Fidel Castro”, sentenció.
Después de despedir al líder Cubano, Diego y Rocío aprovecharon la estancia en la isla para recorrer la ciudad, jugar y mimarse como lo hacen habitualmente.
Fotos: Esmeralda Velasquez





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