Con un mezcla de agradecimiento a Dios y la convicción de haber llegado al mundo para demostrar que todo es posible, Maluma se define como un soñador, alguien cuyos anhelos lo han llevado hasta el lugar que hoy ocupa. Con sólo 23 años, más 20 millones de seguidores en Instagram y 4 billones de visualizaciones en su canal oficial de YouTube, además de siete nominaciones para los Latin Billboard, el cantante y compositor nacido en Medellín, Colombia, se ha convertido en el artista éxito del momento. Con su talento y “pop urbano”, variante y estilo que dice haber creado, el artista que acompaña a estrellas como Ricky Martin y Shakira en los arrolladores hits como “Vente Pa´Ca” y “Chantaje” parece estar preparado para conquistar el mundo.
Tan sólo durante el 2016, Maluma recorrió 106 mil kilómetros en 20 países y más de 100 ciudades. Sólo en Sudamérica, realizó 21 conciertos, con más de 150 mil entradas vendidas en un año, incluyendo en Buenos Aires tres estadios Luna Park y un Directv Arena completamente agotados, además de shows en Montevideo y Asunción. También se presentó en los festivales más prestigiosos de Argentina, como el Festival de Peñas de Villa María, Córdoba, La Fiesta de La Manzana, Río Negro, y La Fiesta Nacional del Lago, Calafate, donde desató furor.
“Hoy vivo en un avión, no tengo un lugar, tengo mis cosas en Colombia y en Miami. Mi vida gira en torno a los tours, la música, lo que vaya a venir que venga que no tengo miedo, y estoy listo para afrontar todos los retos”, dice el chico de elogiada pluma que en el secundario escribía por encargo cartas de amor para las novias de sus compañeros de clase. Y quien debió elegir entre la música y el fútbol, su otra gran pasión, deporte que practicó por ocho años y lo llevó a ser parte de las inferiores del Atlético Nacional, famoso equipo de Medellín.
Tenía quince años cuando compuso una de sus primeras canciones y ante un talento que tímidamente lo llevaba a cantar frente a amigos y familiares fue uno de sus tíos quien le ofreció, como regalo de su cumpleaños número 16, grabar dicha canción en un estudio. Lo que siguió fue el típico derrotero de muchas estrellas. Al reconocer su potencial, un grupo de productores le ofreció grabar un disco, no sin antes advertirle que necesitaba un nombre más sonoro y fácil de recordar. Así fue como adoptó el nombre artístico de Maluma, que es una combinación de las dos primeras letras del nombre de su madre Marlli, su padre Luis Alfonso y su hermana Manuela.
“Es un homenaje a ellos porque los amo y son el motor de mi carrera”, afirmó Juan Luis Londoño—su verdadero nombre— quien fue parte de la reciente edición del Festival de Viña del Mar, está a punto de comenzar su primera gira por los Estados Unidos y ha recibido múltiples nominaciones en los Grammy Latino, MTV Europe Music Awards, Kid´s Choice Awards y los Premios Nuestra Tierra.
Pero es que además de saltar a la fama con canciones como “Farandulera”, “Obsesión” y “La temperatura”, y consolidar su estatus de luminaria con los hits “Borró Cassette” y “Sin Contrato”, Maluma también le debe su popularidad a su gran carisma y ese mix explosivo de belleza e hipnótico sex appeal que lo convirtió en el hombre más deseado. Inclusive aquellas versiones que hablaban de una supuesta relación entre Maluma y Ricky Martín, tras la grabación del video de “Vente Pa´Ca” del cantante boricua (y de la crisis entre Ricky y su novio, el artista plástico Jwan Yosef), no hicieron más que acrecentar la atracción que el cantante y estrella millenial despierta. Famosas argentinas como Jimena Barón y Candelaria Tinelli le han declarado su amor abiertamente.
“No soy gay, no tengo ninguna relación con Ricky Martin, me encantan las mujeres y amo las parceritas (…) Tengo muchas amistades homosexuales. Las personas deben de enfocarse en mi fundación, mis proyectos y todo lo positivo e importante que estoy haciendo en Latinoamérica y el mundo entero”, aclaró en aquella ocasión el cantante, cuyos fans cuentan con una aplicación para estar en contacto directo con su ídolo.
Algunos dicen que a pesar de sus jóvenes y frutíferos años, Maluma es un alma vieja. Tiene 23 años, pero parece que hubiese estado frente a la lente de la cámara desde hace 40. Posa con la naturalidad de un modelo, conoce sus mejores ángulos y a diferencia de muchos no pide que borren las fotos que no le gustan. Sabe que sus enormes ojos con tonos miel y sus cejas gruesas tienen un registro perfecto y se mueve, actúa y camina con la seguridad de un artista veterano. Él mismo decide qué look mostrar en cada ocasión, no tiene asesor, y su gusto por la moda lo ha llevado a lanzar su marca de indumentaria. Pero cuando algun ránking lo ha colocado dentro de los diez hombres má sexies del planeta, el hecho, sin embargo, le da pudor y, según confiesa, pena.
También ha contado que tanto en su primer disco, “Magia”, como en el segundo, “Pretty Boy, Dirty Boy” hay muchas canciones que hablan de sí mismo. “Hay temas con los que me identifico y otros con los que no. Pero yo creo que esa es una virtud de ser compositor, tratar de ponerse en los zapatos de otras personas y componer desde el corazón de otras personas. Hay canciones que hablan de mí, de los momentos por los que estoy pasando. Por ejemplo, "Sin Contrato". Hoy estoy soltero, viajo de un lado para otro y me la paso muy bien. También hay otras canciones como "Vuelo hacia el olvido", que son un poco más de enamorados. "Tengo un amor", en cambio, es una canción que le dedico a mi madre”, aseguró el cantante. Algunas de sus temas, como “4 babys”, y otros dichos sobre las mujeres han despertado polémica por su contenido “machista y misónigo”, pero el artista ha defendido su postura.
“Fui muy consciente a la hora de hacer esta canción. La gente que quiere escuchar este tipo de música la escucha, y la que no , ya. Hay un abanico muy grande de edades entre los que me escuchan: desde niños hasta adultos muy adultos y trato de darle a cada uno un poquito de mi música. Es muy difícil tener contento a todo el mundo. Creo que lo más importante es que yo soy un intérprete, como los actores que se montan en sus películas y hacen de asesinos, pero no llegan a sus casas y salen a matar. Yo, en este caso, no estoy enamorado de ‘4 babys’. A la gente le queda muy fácil levantar el dedo y juzgar y señalar y hablar mal de uno. Por eso precisamente la canción es tan exitosa, la gente le encanta escuchar este tipo de cosas. Es, además, el tema más fuerte que tengo en el repertorio.
Cuando voy a un concierto, desde el comienzo me empiezan a pedir que cante ese tema”, aseguró el artista al respecto.
“El 80% de las mujeres que he conocido como que son unas chapiadoras (unas interesadas). Y señoritas, a nosotros los hombres también nos interesa el cariño”, aseguró Maluma, sin dejar de reconocer, vale aclarar, que él tampoco es ningún santo, algo que le ha hecho ganarse el apodo de “Dirty Boy”.
Cómo ocurre con cualquier ídolo del pop o del rock, las intrigas en torno a su vida amorosa generan tanto interés como su música. Alguna vez se lo relacionó con la cantante mexicana Belinda (dicen que las cosas habrían quedado muy mal) y hasta señalaron a la modelo colombiana Akemi Nakamura, de ascendencia japonesa, como su novia (en 2016 lo habría acompañado a un viaje por Barcelona) pero hoy Maluma asegura no tener tiempo para una relación. “Cuando tenga una novia lo voy a contar sin ningún problema porque yo soy un ser humano común y corriente. Me enamoro, me equivoco, me río, duermo...En este momento estoy viviendo una vida de soltero porque no quiero hacerle daño a nadie. Pasar tanto tiempo fuera de casa no es fácil para tener una pareja. Estoy en el momento de pensar en mi carrera. Me encantan los niños. Yo creo que voy a ser un padre joven”, dijo el cantante, quien agregó algunas pistas sobre qué le gusta en una chica.
“Es importante el físico, pero es más importante ir un poquito más allá. He tenido oportunidad de conocer mujeres muy hermosas en mi vida pero a la hora de sentarme a hablar con ellas no llenan mis expectativas en el plano personal, y en cambio hay mujeres que no son tan bonitas pero sí logran llenar esa parte espiritual y mental. Disfruto la soltería, pero también me hace falta alguien que me mueva el corazón. Soy muy romántico y sensible, me encanta hacer canciones de amor, me encanta hablar de él. Creo que mujeres hay muchas, pero hay muy pocas que de verdad te tocan el corazón. Soy un hombre exigente porque ya conozco muchas cosas de la vida y del amor y a veces es difícil creerle a la gente, porque llegan niñas que me dicen: “me muero por ti, papacito”, pero tienen que ir más allá. Gracias por apoyarme, porque les gusta mi música, pero yo también soy Juan Luis y hay una parte profunda que hay que conquistar”, confesó para delirio de sus seguidores.
“Soy una persona religiosa y la fe me ayuda a ser fuerte, aunque también hay cosas del budismo que me gustan y trato de hacer yoga y meditar. Bueno, ahora que no tengo mucho tiempo, es difícil, pero procuro hacer mis oraciones, concentrarme en la intimidad. Hay un cuento muy interesante con el estudio de la mente, eso intento, hacerme más fuerte y más disciplinado a través de la mente. Cuando tienes las bases fuertes, nada te puede derrumbar”, expresó. Su perfil creyente y místico ha sido el inspirador de muchos de los tatuajes que Juan Luis luce en su cuerpo trabajado, que marcó con sesiones de levantamiento de pesas, actividades más exigentes como el motocross y con clases de yoga.
“Mi tía es profesora de yoga y siempre que estoy en Miami hago yoga con ella y meditamos. Me gusta leer mucho, me identifico muchísimo con la filosofía del Buda”, afirma el artista. “Cada tatuaje tiene vivencias, cosas que me gustan. Tengo un Buda tibetano porque me gusta la meditación y una flor de loto, la única flor que nace en los pantanos. Entonces no importa las adversidades, siempre va a tener la luz al fondo”, contó. También tiene tatuada la palabra ‘Magia’, el título de su primer disco y, en la espalda, “Romeo”, el nombre de uno de sus sobrinos. “Tengo un templo, una pagoda y un búho, que es protección y sabiduría, eso es lo más importante en esta carrera. Mi familia, mi entorno y mi conciencia son mi protección. La corona fue porque dicen que cuando a los reyes le dan la corona es por el respeto y cariño que le tiene el pueblo, y si el rey la acepta es porque el cariño es mútuo. Me la hice porque es una conexión que tengo con mis fanáticos”, añadió Maluma que, recién llegado a Viña del Mar, anunció que donará el cien por ciento de sus ganancias provenientes del Festival de Viña del Mar a los afectados por los incendios forestales. Conmovido ante la situación que está atravesando el pueblo de Santa Olga, la estrellla declaró: “Hoy me pongo en sus lugares y decido aportar un grano de arena a toda esta situación.Es lo mínimo que puedo hacer por mis hermanos chilenos y con un gran gusto lo hago.”
Por: Kary Lopez