Guillermo de Holanda celebró 50 con una pública confesión

Desde el 30 de abril de 2013, cuando su madre, la hasta entonces reina Beatriz (79) abdicó la corona, Guillermo Alejandro de los Países Bajos (50) se convirtió en rey de Holanda y, por lo tanto su esposa, Máxima Zorreguieta (45), en reina consorte. Hoy la Familia Real Holandesa es una de las más queridas de la realeza europea y amada y venerada por su pueblo. Por eso todo el país se paralizó para celebrar los 50 años de su monarca. Precisamente el 27 de abril, el Día del Rey, Guillermo festejó su aniversario doble y lo hizo en Tilburgo, provincia de Brabante. Hasta allí llegó, en tren, la pareja junto a sus hijas Amalia (12), Alexia (11) y Ariane (8). Como ya es habitual cumplieron con todas las tradiciones como la de comer junto a otras ciento cincuenta personas que cumplen años el mismo día que su rey y que resultan seleccionadas por sorteo. Máxima se mostró súper compinche de sus hijas que no dejaron de mimar y sonreir a su padre.  “Máxima es todo para mi. Es una mujer especial y siento que es una maravilla que esté conmigo. Ella me hace sentir como si tuviera 30 años. Yo no hubiera sido el mismo sin Máxima a mi lado. Su buen juicio, su simpatía…”, confesó por primera vez Guillermo de su esposa.    Aprovechando la sensibilidad por el día de su aniversario, el escritor Wilfried de Jong logró que el rey hablara de sus más íntimos sentimientos. “Amalia ya se prepara para ocupar un día este trono. Y yo sólo puedo decirle, no aconsejarle, que no tema equivocarse por que los errores te forman… Le dije: es un compromiso que debes hacer tuyo…”, agregó Guillermo. Al día siguiente Máxima viajó a Berlín a la “Cumbre de mujeres” que allí se organizó y volvió a sorprender al mundo con su sencilla elegancia al lucir un vestido de su diseñador fetiche. Un vestido marfil con flores impresas de Edouard Vermoulen, el creador belga de la casa Natan.

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