La escenografía despistó a más de un vecino del Campo Argentino de Polo, en pleno corazón de Palermo. Acostumbrados a que las tribunas se llenen y que el olor a caballos se impregne cuando llega noviembre, pocos entendían lo que pasaba en la cancha más emblemática del polo mundial, donde se vivía un run run muy similar al de cada Abierto Argentino. Y lo sucedido fue un auténtico menú goloso para los amantes del polo, con Adolfo Cambiaso (42) y su familia como protagonistas centrales. Primero jugaron los chicos un Cuadrangular de Menores, en que la Argentina, con Adolfito Cambiaso junior (11) entre sus integrantes, superó en la final a Chile por 9 a 4. Después llegó el turno de las mujeres, y allí la selección femenina –con Mía Cambiaso (14) en el cuarteto– se quedó con la Copa Sunny Hale tras ganarle a los Estados Unidos. Y el plato principal convocó a más –público del previsto a la Cancha Uno, donde Cambiaso compartió equipo con dos de sus sobrinos, Bartolomé (16) y Camilo Castagnola (14). Los tres, más el juvenil Juan Martín Zubia (18), defendieron los colores argentinos en la Copa de las Naciones frente a Uruguay, que también tuvo a su diez de hándicap en David Stirling (36). La Argentina ganó 15 a 6, y además de una nueva demostración de jerarquía del mejor polista del mundo, sorprendió como sus sobrinos, ambos adolescentes, compitieron de igual a igual contra rivales de experiencia y madurez.
“Fue un día especial, la pasamos bien y los tres ganamos”, dijo Cambiaso después de ser felicitado, como siempre, por la infaltable María Vázquez (42). “Los chicos jugaron bien, la última parte de Mía no la pude ver porque tuve que venir a calentar. También fue divertido jugar con mis sobrinos para la Argentina, es increíble lo bien que lo hicieron con la edad que tienen. Cañuelas tiene un futuro inmenso”, destacó el autor de seis de los quince goles, quien será de la partida en la próxima temporada británica y, por supuesto, en el Abierto Argentino de 2017. “¿Porqué voy a dejar?... ¿Acaso me quieren retirar?”, fueron sus preguntas-respuestas cuando lo indagaron sobre su futuro. Tan feliz como su hermano, Camila Cambiaso se tomaba su tiempo para digerir el orgullo de ver como sus dos chicos jugaron como si nada entre los grandes: “Juegan al polo todos los días de su vida, empezaron más tímidos y después se fueron soltando. Ninguno de los dos lo hace en el puesto del padre, Camilo es delantero neto y el otro es tres, mientras que el ‘Lolo’ juega de back”, explicó la mujer de Bartolomé Castagnola (46), ya alejado de la alta competencia.
por Carlos Cervetto
MAXIMO GOMEZ