Fátima Florez no atraviesa uno de los mejores momentos profesionales y, después de la polémica con Antonio Gasalla decidió dar su versión de los hechos.
Todo empezó el pasado domingo cuando la actriz tuvo una pequeña participación en el ciclo de Susana Giménez y no estuvo presente en el sketch de "la empleada pública" por celos de su colega.
"Me fui rara el domingo pasado porque mi lugar era otro. Quiero darle lo mejor de mí a la producción y al programa, y en un minuto, uno no puede desarrollar algo: decís un chiste y ya te tenés que ir", dijo Fátima en una entrevista para Intrusos.
La capocómica admitió que el arreglo con la producción del ciclo era mantener una fluida participación en el famoso segmento que también protagoniza Gasalla.
"Es el programa de Susana, en primer lugar, y Antonio tiene su gran bloque, pero me gustaría tener un desarrollo y confío en que la producción encuentre mi lugar", aseguró visiblemente conmovida.
Fátima también admitió que no consideraba que Gasalla estuviese enojado con ella y que pretendía que reine la buena onda entre ellos.
"No me quiero angustiar, te juro. No me lo tomo como algo personal pero uno va con ilusiones… Admiro mucho a Susana, la adoro, y por eso lo hago con tanto cariño y amor", concluyó.