No hay cambio que quede mal en Luisana Lopilato. La actriz está pasando un gran momento profesional y con las energías puestas en su trabajo.
Pero en medio del rodaje de Perdida, su nueva película, la rubia se animó a una radical transformación que, como es obvio, no le queda nada mal.
En el filme, Luisana interpreta a Manuela Pari, una mujer policía que investiga la trata de personas y, para este jugado rol, debió dejar el rubio de lado y convertirse en morocha.
De acuerdo a las imágenes que difundió en las redes sociales, Lopilato aparece con un castaño bien oscuro y un flequillo que la favorece.
La historia de Perdida, basada en el libro Cornelia de Florencia Etcheves, comienza cuando un grupo de cuatro amigas y una profesora viajan a El paraje y una de ellas desaparece.
El rodaje comenzó en San Martín de los Andes, donde Luisana viajó con sus padres y sus hijos, Noah y Elías, quienes no se despegaron ni un minuto de su mamá.
Antes de comenzar con este filme, Luisana hablo en exclusiva con CARAS sobre la llegada a la tercer década y confesó cuáles son sus secretos de belleza, basados en una estricta rutina fitness y largas caminatas.
"Por dentro me siento de 18 y sé que por fuera me veo bastante bien. Pero a los 30 empiezan a aparecer la celulitis y las arrugas ", reveló.
¿Qué pensarán ahora de este nuevo look?