De chica le pedía a su mamá que la llevara a los sets de filmación. “Era un mundo mágico en el cual me encantaba jugar”, dice Oriana Sabatini (22). Tenía 5 años, desconocía el significado de las palabras vocación y trabajo, pero sabía que esos personajes que interpretaba frente al espejo serían en el futuro algo más que su juego favorito. Lo primero que hizo la hija de Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini (52) a nivel artístico fue canto a los 8 años porque prefería las clases individuales.
“También me gustaba actuar y bailar, pero como era muy tímida me daba vergüenza hacerlo en grupo. Recién a los 12 me solté más y empecé teatro y baile”, agrega quien fue telonera de Coldplay y Ariana Grande ante miles de personas y deslumbró el sábado 5 en su primer show en Vorterix con localidades agotadas.
“Estoy agradecida por todo lo bueno que me está pasando con la música, saqué mi primer tema recién el año pasado. Es súper importante que la gente me elija para dedicarme a lo que amo”, asevera con esa mezcla de serenidad y adrenalina que dejan los grandes logros.
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—¿Este show superó su experiencia del “Lollapalooza”, donde actuó junto a artistas como, The Killers y Red Hot Chilli Peppers..?
—¡Sí! Este show era más personal, pude cumplir un sueño que tenía desde muy pequeña y fue más de lo que esperaba. Me paré en el escenario y viví la fiesta más linda de todas gracias a mi mánager Guido Iannaccio —novio de Micaela Tinelli, quien estuvo en el recital—, a Pirca Records, Babel Projects, a mis padres, mi hermana Tiziana (18), mi abuela Beatriz Garófalo y a todos mis afectos que siempre me apoyan. Fue hermoso cantar con Benjamín Amadeo y Axel, quienes aceptaron de inmediato la invitación para acompañarme. El “Lollapalooza” también fue un desafío muy grande, aunque estresante por las circunstancias en las que se dio: hubo cambios de horario por el mal tiempo, me llamaron diciendo que se había adelantado el show y que tenía que cantar en 20 minutos. Fue mucha presión. Apenas bajé del escenario me largué a llorar en los brazos de mi papá. El me preguntaba por qué estaba así y yo le decía que era por todo el estrés que acababa de pasar. Superar esa experiencia me enriqueció y fortaleció como cantante para enfrentar obstáculos.
—¿Cómo se lleva con las críticas?
—Leo comentarios, buenos y malos, que trato de tomarlos con la misma prudencia: desde el que escribe:“Sos la mejor del mundo” hasta el que dice: “Está acomodada. Si Oriana canta, cualquiera puede hacerlo”… Sé que tengo mucho por mejorar pero trabajo para encontrar mi identidad en el ambiente artístico. La primera ficción que hice fue “Aliados” y cuando veo esas imágenes no me gustan: era muy verborrágica, exageraba todo en las escenas. No digo que ahora sea la mejor actriz pero con el tiempo uno es más detallista. Más allá de todo, cada vez que hago algo recuerdo lo que me dijo mi coreógrafo Mati Napp: “Si vos te divertís arriba del escenario, la gente también se va a divertir”.
—¿Siente competencia cuando cada vez más actrices se lanzan como cantantes?
—No, hoy en día con el lugar que tiene la mujer en la sociedad, no hay nada más lindo que apoyarnos entre nosotras. Tengo relación con todas ellas y sé que nadie tiene problemas con ninguna. Soy amiga de Tini Stoessel, Lali Espósito hizo una carrera increíble, a Jimena Barón la escucha mi papá, admiro a Ángela Torres… Me encantaría que me aconsejen a nivel musical Lali, Tini o cualquiera de ellas. Aunque con Tini cada vez que hablamos es sobre chicos, poco de música... (Risas).
—Precisamente seguro que a Tini le contó que está conociendo a alguien...
—Sí, estoy conociendo a alguien que no es del medio; es todo muy reciente por eso quiero preservar la relación. Mencionaron a Agustín Casanova que no tiene nada que ver. Estoy entusiasmada y eso es lo importante.
—Volvió a apostar al amor...
—¡Sí! Yo decía: “Cuando me rompan el corazón, ¿cómo vuelvo a confiar en alguien?” Pero después aprendí que si una persona hizo las cosas mal no significa que todas sean iguales. Siempre podés encontrar alguien mejor y evitar situaciones que no te gustaron de tus anteriores relaciones. Primero sané sola y luego me permití apostar nuevamente al amor. Muchos, cuando nos enamoramos tendemos a dar todo por nuestra pareja y cuando cortás, te sentís vacía, no sabés quién sos porque te perdiste en el otro. En mi tiempo de novia, ponía a esa persona antes que todo, incluso que yo misma. Ya no me desvalorizo más, primero estoy yo y después viene mi pareja.
—O sea que ya superó su relación con Julián Serrano (24)...
—Más que nada siento que todo el mundo la pasa mal y sufre cuando corta una relación pero es cuestión de tiempo. Hasta el día de hoy le voy a agradecer que haya tomado la decisión de terminar porque a mí me hizo muy bien, crecí mucho.
—¿Conoce a su actual pareja, Malena Narvay (20)?
—No la conozco personalmente. Empecé a saber quién era cuando hizo la serie con Julián.
—¿Sospechó infidelidades?
—Las mujeres somos muy intuitivas y sabemos cuándo algo anda mal en la pareja. El tema de la infidelidad es algo que me toca muy en el corazón porque no va con mis principios, no entiendo qué puede llevar a alguien a serle infiel a quien lo ama. Nunca lo haría. Eso no significa que esté bien o mal, o que esté enojada a esta altura porque ya no es así. El nunca me dijo que me fue infiel pero seguramente le estaban pasando cosas internas que ignoraba. Tampoco quiero seguir hablando de esto por respeto a la persona que estoy conociendo. Aparte jamás diría algo malo de quien compartió tres años conmigo.
—¿Trabajaría con él en alguna ficción?
—Sí, siempre que sea una buena propuesta no me fijaría si está él o no.
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—¿Sufrió alguna vez el tipo de acoso que denunció Calu Rivero (31)?
—No, siempre trabajé con gente muy respetuosa. Pero está bueno recalcarles a las chicas que denuncien y que el maltrato no es sólo físico. Hay mucho abuso psicológico que uno a veces ignora y debe rechazarlo. No quiero tampoco involucrarme en el caso de Calu porque hay cosas que desconozco, pero felicito la valentía de salir a hablar ya que es más lo que pierde que lo que gana. Cuando una mujer sufre acoso, no hay que juzgar cómo y cuándo lo denuncia. Como una vez me dijo mi papá: “Cada uno hace lo que puede”. Y todos los procesos son diferentes, lo bueno es que en algún momento esa persona se libere y lo diga.
—¿Cuál es su ideal de hombre?
—Alguien que me cuide, respete y sepa acompañarme en mi carrera. Por más que suene como algo básico, deseo que mi futuro novio se esfuerce por proteger nuestro amor, como lo veo en mis padres que se seducen día a día. ¡Sueño con un amor como el de ellos! Las nuevas generaciones a veces olvidan los detalles que hacen que los vínculos no se desgasten con el tiempo.
—Sus tips de belleza…
—Trato de hacer gimnasia tres veces por semana como mínimo: mi base es el boxeo y lo complemento con crossfit, baile y natación. En cuanto a la comida, no soy obsesiva: amo comer y disfruto mucho del evento social donde se pueden probar platos nuevos. Pero trato de tener un equilibrio: me doy los gustos dentro de una alimentación sana y variada. Me cuido la piel con cremas y siempre que llego a casa, me saco el maquillaje porque se caen mucho las pestañas de tanto rímel.
—¿Tiene inseguridades?
—Un millón... (Risas). Antes era muy autocrítica con el peso y la figura. Lamentablemente, desde chicas nos instalan cómo tiene que ser el cuerpo perfecto y no hay que seguir esos parámetros porque cada uno es diferente. Hoy soy más relajada: si de pronto tengo algunos kilos de más, sé que fueron de felicidad y que más adelante, cuando quiera, los bajaré. Más allá de que a todos nos gusta vernos bien físicamente, lo más importante es sentirse pleno por dentro.
—¿Cómo se definiría?
—Soy una persona muy leal, bastante solitaria, introspectiva y súper romántica: soy de las que creen en el amor para toda la vida y apuestan por la monogamia, por más que hoy suene muy antigua. Soy la típica “Susanita” que quiere casarse y formar una familia.
Oriana habla pausado y convincente. Su madurez es innata pero su amabilidad responde principalmente a la educación que le brindaron sus padres. “Mi familia es fundamental en mis decisiones; les cuento todas mis cosas para escuchar sus opiniones. Con mi hermana me llevo genial, es súper talentosa, está enfocada en su carrera de Diseño Gráfico. Mi papá es re celoso, me dice que a mis novios los va a llamar “los infelices” hasta que se casen conmigo. Toma distancia con ellos; es una barrera que romperá el día que me case. Mi mamá es todo lo contrario: cuando le cuento que estoy con alguien, se pone feliz”, concluye quien, sin prejuicios, afirmó que saldría con una mujer si se enamorara. La misma cantante y actriz que sueña con triunfar en Hollywood mientras tiene todas las características artísticas para lograrlo.
por Naiara Vecchio
Agradecimientos: Prensa More López Blanco,
Ropa Ginebra.