Una larga fila de niños espera ansioso su turno. Todos lucen trajes con aires setentosos y castañas cabelleras por los hombros. Mientras repasan las líneas de texto que los productores les entregan, vocalizan al son de una vieja copla. Conforme pasan las horas y la afluencia de adolescentes y pre adolescentes comienza a mermar, los nervios y la ansiedad de los productores se acrecientan.
Tras horas de casting no logran dar con el actor indicado, hasta que un mensaje de WhatsApp lo cambia todo. Del otro lado del Atlántico y a kilómetros de México está ese niño que tanto buscaban. ¿Quién iba a decir que quién interpretaría a Luis Miguel (48) en su infancia iba a ser un español de pura cepa? Haciendo caso omiso a quienes dudaban de él, el joven Izan Llunas (13) sorprendió al mundo con una brillante representación del artista mexicano en la exitosa serie de Netflix y Telemundo que llegó a su fin el pasado domingo 15 de julio y que tendrá una segunda temporada el próximo año.
El pequeño, nacido en Ibiza, es hijo del productor musical Marcos Llunas (46), hijo del popular cantante Dyango (78). Con la música en la sangre, el niño se embarcó en una aventura que lo tuvo cinco meses instalado en la Ciudad de México y lejos de su casa. “Más que a España en si, extrañaba mucho a mi familia y a mis amigos. Si bien estaba con mi padre, no era lo mismo. Cuesta estar lejos de casa, pero era una oportunidad que no podía dejar pasar. Hasta tuve que ‘saltarme’ la escuela para poder rodar. Casi repito de año pero fue bueno no ir a clases (Risas)”, dice.
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Tras su paso por “La Voz Kids”, Izan comenzó su meteórico ascenso a la fama. Se probó para el papel de Luis Miguel sin muchas expectativas y quedó seleccionado por sobre miles de jóvenes mexicanos que se presentaron al casting abierto que la productora de la serie había convocado en el DF mexicano. “Vivimos realidades bastante parecidas. Nuestros padres son cantantes, nos gusta la música, empezamos la carrera a la misma edad, somos hermanos mayores y nuestras madres se dedican a la moda”, revela.
Para el joven cantante actuar fue un gran desafío. Además de trabajar sobre su acento con una coach mexicana, en el set se apoyó mucho en sus padres en la ficción: Oscar Jaenada (43) y Anna Favella (34). “La mayor parte de mis escenas fueron muy duras a nivel emocional. Oscar es un actorazo y me hizo sentir muy cómodo. Me decía que aunque tuviera que gritar que no me lo tomara a mal que era ficción. Es tan bueno en lo que hace que logró que el público odiara a Luis Rey y no a él. En cuanto a Anna, en ella encontré una madre dulce no sólo dentro, sino también fuera del set. Se preocupaba por mí y me ayudaba con la letra y mis escenas”, asegura.
De un total de 13 episodios Izan participó en los siete primeros donde se relataban los comienzos del cantante. Con escenas de una carga emotiva muy fuerte, el español recuerda dos momentos que los llevará con él para toda la vida. “En uno de los primeros rodajes tenía que hacer que estaba comiendo, mientras Marcela y Luis Rey discutían en la cocina. Yo debía estar atento a mi plato y el que hacía de mi hermano me tenía que sacar la comida… Y recuerdo que eso me enojó mucho porque no podía entender que fuera parte de la escena. Otra, que no me enfadó pero me emocionó hasta las lágrimas fue en la que ‘Micky’ y su padre salían de gira y su mamá le da una cruz para que lo acompañé. Me dio mucha pena pensar en el sufrimiento de esa madre”, expresa.
En plena gira por México, Izan planea su próximo paso y adelanta que próximamente visitará la Argentina para dar varios conciertos. “Estoy muy contento con todo lo que me ha pasado después de la serie. Hoy puedo presentarme en muchos lugares y que me reconozcan. Me llevo muy bien con la fama. Recojo mucho cariño de mis fans. Esto es lo que yo siempre quise. Si no hubiese sido famoso, ¿De qué me serviría ser cantante?”, agrega.
Mientras trabaja junto a su padre y Sony Music en el que será su primer material propio, no descarta lanzar un disco con las canciones de Luis Miguel reversionadas por él.“Lo respeto mucho porque es un artista extremadamente talentoso y con años de carrera. Hay muchas cosas que aprender de él, como la disciplina con la que se ha manejado siempre. Siento que sigo sus pasos. Me encantaría tener una carrera como la suya”, confiesa.
Niños prodigio y con la música en sus venas, son más las similitudes entre la vida de Luis Miguel e Izan que las diferencias; aunque las hay y eso el niño lo tiene bien claro. “Sólo hay una cosa diferente entre Luis Miguel y yo, mi padre no es tan estricto como Luis Rey. Nuestras carreras y vidas se parecen bastantes, aunque la mía no es tan triste como la de él”, asegura. Al hablar del padre de Luis Miguel, Izan hace énfasis en la dureza con la que trataba a su hijo, aunque lo señala como el gran estratega detrás del “Sol de México”.
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“Luis Rey hizo a Luis Miguel. Si él no hubiera sido tan estricto, no hubiera llegado a donde llegó”, sentencia. No descarta la posibilidad de instalarse definitivamente en México junto a su familia, aunque eso signifique dejar su tierra natal. A su corta edad, sus pares destacan su talento y pasión por la música que heredó de su abuelo.“Me ha dado uno de los mejores consejos para mi carrera y mi vida: que siempre tenga los pies en la tierra. Está muy contento con mi trabajo y me lo hace saber muy a menudo. Sabía que cantaba pero no que actuaba tan bien y eso lo sorprendió por completo”, dice.
A diferencia de Diego Boneta (27), protagonista de la serie, Llunas no tuvo contacto con Luis Miguel aunque manifiesta que sería un honor conocerlo. “A través de la producción me hizo llegar que estaba muy contento con todo el trabajo que yo había hecho. Me llenan de orgullo sus elogios. Estoy muy agradecido”, cuenta.
Izan Llunas es más que el niño que emocionó al mundo poniéndose en la piel de Luis Miguel; es un artista que crece y abre su camino en la industria que, más de treinta años atrás, conquistó aquel pequeño mexicano que sólo soñaba con ser un niño común y corriente.
por Delfina Ortega Nodar
Fotos: Violeta Schultz y Netflix