Cuenta que es arriesgada, que ama improvisar porque le gusta ver cómo va resolviendo los inconvenientes que le surgen. Por eso, a los 32 años, cuando se destacó en los diversos roles que interpretó, Natalie Pérez lanzó su primer disco “Un Té de Tilo Por Favor” junto a los músicos Mateo Rodó y Nico Cotton.
“Me han dicho: ‘Hace veintidós años que trabajás como actriz y de repente querés cantar’. Y no es así: actuar, cantar y bailar son las tres cosas que aprendí y disfruto desde los diez años cuando empecé Comedia Musical. Mis primeras convocatorias fueron para cantar. En ese momento era vergonzosa: sentía que no estaba preparada para hacerlo. Y me centré en la actuación aunque mis papeles siempre tuvieron una conexión musical. La música me busca todo el tiempo: antes la esquivaba y ahora me siento lista para lanzarme como cantante. Quería hacer algo distinto que me sacara de mi zona de confort y que me identificara como persona. Podría haber abierto un club de arte, un bar, tener una marca de ropa o hacer mi disco”, asegura la cantautora que escribió sus 11 canciones mientras grababa la tira “Las Estrellas”.
“Es un álbum pop fusionado con sonidos autóctonos latinoamericanos. Cuando en mi show, en La Trastienda, el público coreaba mis temas de punta a punta sentí que mi sueño comenzaba a cumplirse. Eran personas de 25 años para arriba, yo quería apuntar a gente de mi edad. La recepción fue esperanzadora porque arriba del escenario soy yo, sin ningún papel de por medio”, agrega mientras se prepara para presentarse en festivales por todo el país. “Nunca voy a dejar de actuar. Pero ahora deseo mostrar mi disco y cantar.
Soy ciclotímica: un día hago algo por impulso y otro día pienso mucho. Aunque en el último tiempo aprendí a relajarme más: a aceptar que soy bohemia y rústica”, confiesa quien sabe que inconscientemente a veces uno construye un puente para llegar a un lugar.
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—¿Cómo ve que cada vez más actrices se lancen como cantantes?
—¡Es buenísimo! La industria musical es machista. Por eso, me encanta que las mujeres se arriesguen y sean emprendedoras. Me gustan todas las que conozco y veo: Jime (Barón), Lali (Espósito), Ori (Sabatini), Ángela (Torres)... las admiro ya que con esta primera experiencia independiente en la música veo que no es nada fácil abrirse camino sola.
—¿La rivalidad entre usted y Lali fue un mito?
—Nunca fuimos amigas, sólo compañeras de trabajo. Me gusta lo que hace, la vi arriba del escenario y me parece divina. Tiene mucha fuerza.
—¿Qué lugar ocupa en el compromiso feminista del colectivo de actrices?
—Admiro todo lo que se está logrando en pos de la igualdad de género. Fui a las marchas pero no me saqué fotos. No me gusta cuando se mezcla todo y aparecen las banderas de Mauricio Macri o Cristina Kirchner. Si todos nos concentráramos por la causa: “Basta de matar a las mujeres”, el mensaje sería más claro. Hay en enfocarse y apuntar para el mismo lado porque siempre van a haber diferencias en un grupo de personas y cuando priman esas diferencias, se diluye la lucha. Milito desde mí: doy el ejemplo en mi casa, en mi trabajo o en la calle, respetando al que tengo al lado. Es importante que cada uno reflexione cómo es como ciudadano.
—¿Sufrió algún abuso en el medio?
—No recuerdo algo grave y puntual. Sí me pasa que ciertas cosas que de chica ignoraba,hoy no las dejo pasar. Pongo el freno en el momento que veo algo raro. Antes uno no tenía tanta información y dimensión de las situaciones. Igualmente nunca me hicieron una propuesta indecente: ¡Debo ser lo más asexual del mundo o pongo el freno muy antes de tiempo!
—¿Su novio, Ramiro Gayoso alguna vez la celó por verla dándole un beso a otro actor?
—No, me conoció trabajando en el medio y entiende mi profesión. Lo conozco desde el jardín, fuimos amigos hasta hace cinco años que empezamos a salir. Con él proyecto como mamá porque creo en el amor. No comparto el poliamor porque soy más conservadora, pero respeto todas las posturas. Con él no podría practicarlo porque es clásico como yo.
—¿Sueña con casarse?
—No. La boda no es una asignatura pendiente. Sí me gusta celebrar el amor y me encantaría tener hijos. Ahora no lo estamos buscando, pero si llega el bebé será bienvenido. Soy romántica: suelo sorprenderlo cocinándole algo u organizando salidas a solas.
— ¿Se cuida con las comidas?
—Me cuido lo mínimo e indispensable: como sano y también me doy los gustos. Mis platos son caseros porque me gusta cocinar y saber qué estoy comiendo. No voy a lo fácil del tostado de jamón y queso... Obviamente me quejo como la mayoría de las mujeres si me sale un rollo o me veo celulitis en una foto. Soy bastante inconstante con la disciplina del gimnasio: un día salgo a caminar, otro día bailo, agarro la bici o los rollers. Hago lo que tengo ganas en el momento y de forma suave. Me encantaría que me apasione la actividad física, pero no me pasa. Todavía estoy esperando que me haga un clic ya que pasé los 30 años y el cuerpo no responde como a los 20. ¡Y las Fiestas fueron una perfecta excusa para darse más permitidos!
—¿Qué celebró cuando alzó la copa a fin de año?
—Agradecí a todos los que se tomaron el tiempo de escuchar mis canciones o vieron mis trabajos. También pedí por todos los argentinos: para que nos solidaricemos con el otro y que la justicia de nuestro país se ponga las pilas. Ser solidario no es solamente ayudar cuando hay una necesidad, hay que ser solidarios y respetuosos todos los días con quien tenemos al lado.
por Naiara Vecchio
(Producción y estilismo: Sol Miranda)
F.DEBARTOLO/PERFIL