Matías Fernández Burzaco, de 24 años, escribe, rapea y actúa. Posee una enfermedad muy poco común: fibromatosis hialina juvenil, la cual explica y cuenta a través de sus libros y de sus canciones. En Argentina es el segundo caso con este diagnóstico. Anda en silla de ruedas y por las noches usa un respirador para dormir. Por las noches, también, escribe, rapea y sale con sus amigos. En una entrevista exclusiva con el medio de entretenimiento PEEK Latam, confesó cuáles eran sus expectativas antes del estreno de su tema: “Tenía muchas ganas de seguir en los universos abstractos y de los sueños. Venía de un quiebre amoroso y salió esa letra. Así me sentía: tirado, regalado y jugado. Hay que estar perturbado para poder contar estas historias. En el infierno laberíntico del pensamiento el amor arrasa con todo”.

El artista considera que hacer una canción es un sueño y que "ese juego de descifrar cuál es el estribillo, dónde van a ir las pausas, cambiar la intención y los colores de la voz" es maravilloso. “Cuando lo grabé estuve en el cielo. Si bien mi música podría considerarse como experimental, fue un desafío peligroso y desértico lograr la fusión de esta canción: tango y reguetón. Es una combinación jamás escuchada en el mundo. Puede sonar en un rancho de amistades, en un boliche para perrear, y también está hecha para pensar y para hacerse preguntas. Para mí es totalmente nuevo ponerme a recitar y a cantar sin una percusión de fondo. Sucedió. Entiendo que logramos hacer una obra”, señaló orgulloso el autor.

Por otra parte, desea que a El Chanta lo escuchen la mayor cantidad de personas posibles y que sientan un sentimiento parecido al que lo atravesó a él cuando lo compuso. La grabación del tema la realizó en el estudio de Amílcar Vázquez y Mariano Rucci, dos maestros del tango y productores de “Traje” del conocido artista Alejo YSY A Acosta, ubicado en el barrio de Villa Urquiza en Capital Federal. “En una hora de grabación de voz ya obtuvimos la introducción, el estribillo y las demás estrofas. Ellos tocaron, creo que solo las baterías son electrónicas. Apareció rápido la magia. La unión conceptual y del alma", indicó Troti, seudónimo bajo el que también publicó otros temas como "¿Quién ese niño?" y "PARECIDO".

El artista, quien mezcla la escritura y la música en su vida, habló de con quiénes ya hizo colaboraciones de canciones, algo que está muy de moda en su género musical: “Tengo dos temas con Olimac Rizas, un poeta muy sangriento y suicida. Mi rapero favorito. Hace descripciones muy bellas en sus canciones, además de rapearla con toda. Tenemos un trap medio en joda y otro que habla del desamor y de dialogar con personas muertas a la madrugada”. Además, adelantó que le encantaría hacer un tema con El Doctor: "Ya tiramos freestyle juntos en PEEK Latam, pero todavía no coincidimos en ningún estudio. Si hacemos un tema, vamos a crear la letra más cancelable de la historia”. Entrega y trabajo es lo que le sobra a Fernández Burzaco, quien el 30 de este mes va a estar presentando el tema en El Mamut y el 16 de noviembre tendrá su primer recital propio en Bergoglio, un bar que queda en Flores, cerca de donde vive actualmente.

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