Desde que en enero se separó definitivamente del arquitecto Rodrigo Fernàndez Prieto (44) –con quien se había casado en 2017 luego de dos años de relación–, la vida de Floppy Tesouro (35) comenzó una rotunda transformación. Se mudó y redecoró el nuevo piso que habitaría con su pequeña Moorea –que en septiembre cumple 5– en Puerto Madero. A las pocas semanas viajó a Miami para disfrutar unos días de sol y playa y vacunarse y el destino la sorprendió con algo inesperado en ese entonces para ella: un nuevo amor. El empresario gastronómico Ezequiel Pereira (38), soltero y recientemente radicado allá para abrir tres bares, se cruzó en su vida cuando le pidió su teléfono a amigos en común y no dudó en invitarla a comer y ya no volvieron a separarse.
“¡Qué lindo encontrarnos y coincidir en esta vida! ¡Meses de amor y risas! ¡Vamos por más momentos como estos mi compañero de aventuras”, escribió Floppy en las redes. Un romántico viaje a las playas de Formentera, en España, sirvió para afianzar una relación que al principio tenía que superar la barrera de la distancia.
“¡Lo nuestro fue un flash! ¡Amor a primera vista! ¡Estoy feliz de haber conocido a Ezequiel. Estamos disfrutando un montón aunque la distancia no es fácil. Pero combinamos y vamos a estar yendo y viniendo para que podamos vernos seguido. Porque estamos muy bien desde el primer día y somos re compañeros”, repitió ella a los conocidos que le preguntaban por su nueva situación sentimental. Y fue entonces cuando los 7103 kilómetros y las 8 horas y 54 minutos de vuelo que separan Buenos Aires de Miami dejaron de ser un obstáculo para su relación.
Hace sólo unas semanas, Floppy voló nuevamente a reencontrarse con su nuevo amor quizás para celebrar sus nueve meses de amor. Y juntos sorprendieron en la playa con sus trabajados físicos. La modelo, actriz y cantante que se animó a sacar su primer disco, “Ojo por Ojo”, también mientras atravesaba su difícil momento de la separación, es una amante del fitness que volvió a cautivar con una diminuta bikini que marcaba aún más sus curvas. “Para tener un buen cuerpo no hay grandes secretos. Una vida sana, actividad física, alimentación saludable y reir…”, confesó tiempo atrás como sus más preciados secretos. Hoy Floppy recuperó su enorme sonrisa y las rutinas de playa y mimos junto a Ezequiel le devolvieron todo su esplendor. Después de disfrutar los días junto al mar, las noches se prolongan en románticos brindis a la luz de la luna en uno de los bares que Pereira ya abrió en Miami.