Cuando Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en marido y mujer, la madre de Meghan, Doria Ragland, dejó su trabajo como asistente social en un centro de salud mental, para acompañar a su hija en este gran paso de su vida.
Ahora, Doria vuelve a otra de sus pasiones que son las artesanías y dará cursos para hacer joyas hechas a mano. Cuando era joven la señora ya realizaba diseños de bijou y textiles, incluso participó de exposiciones y tiene en su haber algunos premios.
Ahora, ya más relajada y sin la necesidad de tener que llevar el sustento al hogar, Ragland, dará los cursos sólo para despuntar el vicio y también para agasajar a su hija Meghan y su yerno, con algunas de sus creaciones hechas con alambres, hilos coloridos, madera y demás productos del estilo "hippie" que la identificó durante su juventud.
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