Basta sólo con ingresar a la casa familiar de la calle Borges, en Olivos, para que quede en evidencia su apego por la Naturaleza.
La flora del jardín se asemeja a la maleza de su amada Misiones, provincia de la que Miuki Madelaire es tanto su Directora de Turismo como su Embajadora Social, Artística y Cultural en el Mundo, cargos que delatan su sentido de pertenencia por la Tierra Colorada.
Recordada por su revolucionaria irrupción artística en los noventa, Miuki dejó su impronta en el diseño y en sus mega producciones escénicas, y no por nada fue contratada por Universal Studios, en el 2000, para trabajar varias temporadas en Miami.
“Fui la primera influencer, con veintipoquitos años hacíamos unos eventos enormes con nuestro amado Javier Lúquez”, recuerda sobre esas épocas de súbito esplendor.
Separada hace años de su compañero de aventuras, David Kaumann, y ahora en pareja con el empresario de la náutica Cristian Sica, la productora artística conserva intacta esa esencia creativa que la diferencian de un simple rótulo profesional.
Y celebra que sus dos hijas, Iara (28) e Iman (20), hayan asimilado su legado con espontaneidad: “Elegimos esta vida, aunque ellas no se si pudieron elegir mucho (risas). Para mí es importante que mis hijas sigan este camino de fidelidad a uno mismo, que sean fieles con lo que sientan. Porque eso fue lo que me pasó a mi también, siempre fui de hacer lo que me pide el corazón. Es muy gratificante como madre verlas crecer trabajando en lo que les gusta y aportando tanto a las personas que las rodean como a la sociedad en sí”.
Continuadoras del ADN de sus padres, Iara e Imán no dudaron en emprender caminos emparentados con lo que mamaron.
Ambas representadas por la agencia Lo Management, la primera se autodefine como una “artista visual volcada a la pintura, la escultura y los bordados”.
Vocación que adoptó de manera muy natural: “Toda la biblioteca de libros de arte y moda de mamá siempre estuvo muy accesible para mí. Crecí en medio de sus desfiles y performances, de chiquita dibujábamos juntas diseños en acuarela. Ya hice varias muestras, el mío es un arte muy propio, reflejo mucho situaciones autobiográficas e íntimas. Me interesa la ambigüedad entre lo bello y lo desagradable”, explica la artista nacida en Posadas y cuyo hogar luce decorado con obras suyas y de su novio, Juan Giant (26).
La segunda heredera direccionó más hacia el lado de la moda, construyó una exitosa carrera internacional y ahora quiere potenciar su costado musical.
“Empecé a los 15, a los 18 viajé al exterior y mi primer desfile afuera fue para Miu Miu. Mido 1,76 metros y hago tanto pasarela como comerciales, amo la moda desde lo artístico. Me encanta transmitir un mensaje, emociones, darle una vuelta al hecho de ser modelo en sí. En la pandemia encontré mucho tiempo para inspirarme en lo musical. Estudio canto lírico, jazz y piano, y estoy lanzando mi primer disco”, se presenta la modelo que en enero tendrá su debut bautismal en Nueva York.
De novia con el músico Estanislao Correa Perkins (20), sueña con radicarse en Paris y no deja de imaginarse un desfile con producción y vestuario de su madre en el que ella desfile y cante.
Proveniente de una familia vinculada con los medios de comunicación, ya que su abuelo, Carlos Madelaire, fue uno de los fundadores de ARPA y su madre, Nélida Madelaire, conduce desde hace 46 años su programa de TV por el Canal 12 de Misiones, Miuki pidió que la producción de fotos tenga que ver con los hermanos primigenios de su tierra, los mbyá guaraníes.
“Todo lo que está pasando en el mundo nos indica que tenemos que mirar un poco más a los pueblos originarios, ellos saben las soluciones y tienen mucho para aportar y mostrarnos. Y nosotros tenemos tantísimas cosas que aprender de ellos, llegó el momento de escucharlos”.
Convencida de que la moda cambió y dejó de ser banal, asegura que la pandemia despertó la sensibilidad y susceptibilidad de la gente, y que estamos ávidos de nuevas herramientas para vivir dentro del nuevo mundo.
Se emociona con la posibilidad de ser abuela el año próximo, tal cual le adelantó Iara, y sostiene que la relación con sus hijas es como la de tres amigas que viven juntas: “Somos una usina de belleza y endorfina, tenemos una mirada artística y amorosa hacia todo que transmitimos en nuestras actividades diarias. Me siento una ‘very proud mom’, estoy orgullosa de ellas y de la hermosa familia que somos”.
Producción: Alicia Blanco