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Quedarse en casa es la consigna que prima hoy día debido al avance del Coronavirus. Sin embargo, esta actividad que parece muy sencilla tiene ciertas complicaciones psicológicas para las personas. Si bien una estadía en el hogar parece ideal, para muchos, el estrés que esto puede generar es real y algo que hay que controlar durante el tiempo que debamos quedarnos aislados por seguridad propia y de otros.
Si bien una de las primeras ayudas es la tecnología, viendo series y películas, jugando juegos en línea y charlando con amigos y familiares vía redes sociales, lo óptimo es combinar estas herramientas con otras que nos ayuden a lidiar con el aburrimiento y lo agotador que puede ser no salir a la calle. Para esto lo primordial es no entrar en pánico y buscar estar en calma, ordenar una rutina casera y mantenerse proactivos.
"Es necesario no estar pensando todo el tiempo en el miedo que genera esta situación ya que el miedo se convierte en pánico y éste paraliza. El encierro puede generar trastornos de ansiedad y trastornos obsesivos compulsivos, por eso, lo primero que tendría que hacer una persona que está afectada por el estrés durante el encierro es disminuir el nivel de información, ya que suele circular información falsa al respecto sobre todo la brindada por Whatsapp", le dijo a CARAS Roxana Morano, Licenciada psicoanalista (Matrícula Nacional 41.444). "Hay que estar atentos a las informaciones brindadas por el Ministerio de Salud de la Nación y ante cualquier duda comunicarse con su médico de cabecera o llamar al 107 en caso necesario", agregó la especialista.
Otra de las claves es no estar conectado todo el tiempo. "Se está viviendo un cambio de hábito, la vida continúa de manera diferente a lo que veníamos acostumbrados, por eso es necesario construir nuevas rutinas para nosotros y los niños: consultar las plataformas de actividades que brindan los colegios y organizar horarios para su realización", aseguró Morano. Así también, los adultos que realicen home office deberán replantearse formas de trabajo: "Es necesario el orden dentro del desorden", agregó la Licenciada.
Algunas claves son que cada uno de los integrantes de las familias construyan su espacio de trabajo o estudios. También es importante la comunicación y el acompañamiento, el tiempo de disfrute en familia. "Es necesario funcionar como un equipo y en el caso de las personas que vivan solas, la tecnología viene a funcionar como un soporte. Las llamadas telefónicas, videollamadas, el uso de internet. Es un tiempo para pensar cómo nos sentimos, qué nos pasa, qué queremos y poder hablarlo", recalcó Morano.
Hay que tener en cuenta que el uso de las herramientas tecnológicas será de utilidad siempre y cuando se use apropiadamente, con horarios, ya que el exceso puede aislarnos: tratemos de informarnos en la medida justa, de acercarnos a nuestros amigos y familia, de emprender nuevas actividades en la casa (limpieza, remodelación) y de amigarnos con las cosas simples: la meditación, el cuidado de uno mismo, la lectura.
