Medicina estética: una buena base médica marca la diferencia

Si bien nació y tiene su clínica en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, la Dra. Romina Rodriguez Romero (M.P 9905), especialista en Medicina General y Familiar, realizó sus estudios en la Universidad Nacional de Rosario con el postgrado de Medicina Estética en la Asociación de Clínica Estética y Reparadora que tiene el auspicio de la Universidad Nacional de Córdoba.

"No hacemos quirófano ni tratamos patologías de piel. Pero nos abocamos todo a la belleza de toda la familia. Y, fundamentalmente, somos médicos",

“Hace más de 10 años que estoy en el campo de la estética”, cuenta. En su instituto ofrece peeling médico, mesoterapia, hilos tensores, ultracavitación, radiofrecuencia, dieta Pronokal y rinomodelación no quirúrgica, entre otros muchos tratamientos, todos realizados en un ámbito de máxima seguridad.

A lo largo de estos años, se ha preocupado por capacitarse y contar con lo que la mayoría de los médicos estéticos no pueden ofrecer. “No realizan especialidades base o básicas como son la Medicina General, Clínica Médica o Cirugía General, que son requisitos fundamentales en países desarrollados para poder ser Médico Estético", afirma Romina.

"Yo no solo realicé la especialidad de Medicina General y Familiar con una Residencia de 4 años, sino que también me formé en el Advance Cardiac Life Support de la American Heart Association capacitándome para enfrentar emergencias cardiológicas y cerebrovasculares".

"Gracias a estas sendas capacitaciones aprendí a tratar al paciente de manera integral”, aclara la Dra. Rodríguez Romero. También, como parte de su formación, ha participado de innumerables cursos y congresos, tanto nacionales como internacionales de Medicina Estética.

Entre ellos, la doctora destaca “el Curso de Bioseguridad en el uso de Láser y Luz Pulsada del Ministerio de Salud de la Nación, el que es requisito fundamental para que se pueda manipular y utilizar dichos equipos en Depilación Definitiva".

"Y también, tratamientos que son exclusivamente de uso médico, aunque la gente no lo sepa y vayan a centros donde los equipos son manejados por personal no médico ni calificado. Así es como al surgir alguna complicación, no saben cómo proceder”, asegura la profesional.

¿Cómo por ejemplo qué tipo de complicación?

"Hubo un caso en una clínica que no contaba con personal médico y durante la aplicación de criolipólisis, un tratamiento muy común para reducir la grasa abdominal, por ejemplo, el paciente tuvo una reacción alérgica llamada urticaria a frigore, rarísima pero que existe, que le provocó un edema de glotis".

"Si el instituto no está preparado o quienes operan las máquinas no son médicos, este tipo de inconvenientes se convierten en verdaderas complicaciones. En ese caso, gracias a Dios en la cuadra había un pediatra que contaba con la adrenalina necesaria para inyectar al paciente, y se le pudo salvar la vida", comenta Romero.

¿Qué diferencia al médico esteticista del dermatólogo y del cirujano plástico?

"La medicina estética es una especialidad relativamente nueva que lleva dos o tres décadas. Nació en Europa a raíz de una sociedad cada vez más demandante y longeva".

Y continua. "Hoy, a los 50 años estamos a la mitad de nuestra vida y queremos vernos mejor. Y si lo logramos, aumenta nuestra autoestima, nos sentimos mejor para alcanzar logros laborales, sociales y personales".

"El médico estético vendría a ser el Médico Clínico de cabecera de la belleza. A veces, es hasta el Médico de Familia de belleza. De hecho, yo tengo familias enteras que vienen al instituto", remarca la doctora que sigue. "El papá por calvicie, la mamá a hacerse  tratamientos para la panza y los hijos a hacerse algún tratamiento de depilación o acné".

"Hay límites que se cruzan entre los cirujanos plásticos y los dermatólogos, pero la especialidad es exclusivamente clínica estética. No hacemos quirófano ni tratamos patologías de piel. Pero nos abocamos todo a la belleza de toda la familia. Y, fundamentalmente, somos médicos", concluye.

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