jueves 14 de agosto del 2025

Bodega Ayestarán Allard: innovación con alma patagónica

La historia del vino patagónico todavía se está escribiendo, y Bodega Ayestarán Allard parece decidida a reescribir sus límites. Desde la cordillera chubutense, este proyecto familiar no deja de explorar nuevas formas de interpretar el vino al sur del mundo. Galería de fotosGalería de fotos

Bodega Ayestarán Allard: innovación con alma patagónica
Bodega Ayestarán Allard: innovación con alma patagónica | CONTENTLIKE
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“La innovación, muchas veces, es consecuencia directa de tener que reinventarse frente a una dificultad, como lo fue para nosotros que caiga una helada al momento de levantar la cosecha”, dice Julián Ayestarán Allard. Habla de aquel año en que, a días de la cosecha, una ola de frío congeló las uvas en la planta. Lo que podría haber sido una pérdida total, se transformó en el primer vino de hielo argentino elaborado por congelamiento natural. La idea no surgió de cero: habían aprendido en Canadá cómo se hacía icewine, y decidieron intentarlo. El resultado: un vino único e irrepetible, que se agotó rápidamente y aún hoy es buscado por los consumidores de nicho.

Ese espíritu de curiosidad sigue marcando el rumbo. Hoy la bodega experimenta con la crianza del vino en ánforas de arcilla fabricadas con material extraído en Puerto Madryn. “Para nosotros, innovar no implica alejarnos de lo local. Al contrario, queremos experimentarlo que ofrece la Patagonia como región, y creemos que emplear arcilla extraída en nuestra provincia es también una forma de expresar el terroir en el vino”, explica Ayestarán.

Bodega Ayestarán Allard: innovación con alma patagónica

Pero el desafío más ambicioso está aún más al sur. La bodega está desarrollando viñedos en una histórica estancia familiar ubicada en el norte de Santa Cruz, con más de 110 años de historia ligada a la lana y luego al petróleo. “Ahora buscamos una nueva forma de habitar esa tierra. Plantamos viñas donde nunca nadie lo había intentado, y ya vienen en camino los primeros vinos de esa zona”.

Detrás de cada paso está Darío González Maldonado, enólogo e ingeniero agrónomo de la bodega, pionero del vino en Chubut. “Nada de esto sería posible sin Darío. Es la persona que más sabe de vino en la provincia y todos los productores, en algún momento, hemos sido asesorados por  él”, cierra Ayestarán.

Así, Bodega Ayestarán Allardsigue desafiando latitudes. Porque en el sur, producir vino no es solo posible: es también un acto de valentía.

 

Contacto:

WhatsApp: +54 9 2944 104027

Email: [email protected]

Instagram: @bodega.ayestaran

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