El desafío emprendedor: muchas ideas, poco tiempo
Emprender implica creatividad, pasión y visión, pero también una gran carga de tareas que suelen dispersar la energía: ventas, clientes, redes sociales, administración y liderazgo. Según estudios recientes, más del 60% de los emprendedores sienten que no alcanzan a cumplir con todas las demandas de su negocio y su vida personal, lo que deriva en estrés, frustración y, en muchos casos, abandono del proyecto.
Aquí es donde entra en juego el coaching de productividad, que no solo brinda herramientas concretas de gestión, sino que también ayuda a ordenar prioridades, crear sistemas de trabajo más eficientes y generar hábitos sostenibles en el tiempo.
Coaching de productividad: más que técnicas, un cambio de mentalidad
A diferencia de un curso tradicional de organización, el coaching de productividad trabaja sobre la persona detrás del negocio. No se trata solo de usar agendas o aplicaciones, sino de entrenar la mentalidad, la disciplina y el foco para sostener el crecimiento.
El coach acompaña al emprendedor a identificar sus bloqueos (como la procrastinación o el perfeccionismo), desarrollar estrategias prácticas y mantener la constancia necesaria para avanzar paso a paso hacia sus objetivos.
Coaching de productividad en el mundo inmobiliario
Actualmente, llevo adelante procesos de coaching de productividad en Remax Desafío, donde acompaño a agentes inmobiliarios a potenciar sus resultados. En este rubro, que combina alta competencia, autonomía y presión por alcanzar objetivos comerciales, los desafíos más frecuentes que encuentro son:
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Falta de foco en prioridades clave: muchos agentes se dispersan en tareas operativas y descuidan la prospección y el contacto con clientes, que son la base del negocio.
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Gestión del tiempo y organización personal: la libertad de manejar sus propios horarios, que debería ser una ventaja, muchas veces se transforma en desorden y falta de constancia.
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Procrastinación y bloqueo frente a tareas críticas: especialmente en actividades que implican salir de la zona de confort, como hacer llamadas o generar nuevas relaciones comerciales.
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Equilibrio entre vida personal y profesional: al ser un trabajo muy demandante, se corre el riesgo de caer en el desborde y perder motivación.
A través del coaching de productividad, los agentes aprenden a estructurar su semana, priorizar lo que realmente genera resultados, mantener la disciplina y trabajar desde una mentalidad enfocada en el crecimiento sostenido.
Los beneficios más destacados
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Claridad y foco: aprender a diferenciar lo urgente de lo importante.
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Gestión del tiempo y energía: diseñar agendas que se adapten a la vida real del emprendedor.
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Hábitos de alto rendimiento: disciplina, constancia y autoliderazgo.
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Mejora en resultados de negocio: más ventas, más clientes y más satisfacción personal.
Un aliado para el futuro
En un mundo donde la velocidad de cambio es cada vez mayor, la productividad ya no es un lujo, sino una necesidad para todo emprendedor o profesional independiente que quiera sostenerse en el tiempo. El coaching de productividad se convierte entonces en un aliado estratégico, ayudando a transformar ideas en resultados y sueños en negocios sostenibles.
ceciliaoreglia.coach
remaxdesafio

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