¿Qué te llevo a emprender?
Soy una persona inquieta, por lo cual simplemente surgió. Todos mis trabajos los inventé en función de las necesidades de otros. Sin darme cuenta, un día me encontré llevando a cabo un estudio de arquitectura y una empresa constructora. Cuando miro hacia atrás, me sorprendo por todo el camino que recorrí.
¿Qué diferencia aporta una mujer a la hora de liderar?
Toda mi vida trabajé con hombres, me siento muy cómoda con ellos -por ejemplo en los deportes- tratando de sacar lo mejor de cada uno para poder llevar adelante un equipo. No veo un diferencial porque nunca tuve jefe ni jefa en este caso. Pero como mujer me siento libre e independiente, tanto en mi actividad laboral como en el deporte que realizo.
¿Cuál fue tu mayor caso de éxito dentro de tu carrera?
Tuve programas de televisión, organicé estudios de posgrados antes de lanzar Atenea. Siempre a través de mi profesión. A la par, con mis hijos y mi marido tenemos un emprendimiento familiar que tiene que ver con el deporte que desarrollo: kitesurf.
Para mí la arquitectura y el kitesurf son iguales, en los dos dependo del pronóstico, del clima, de la gente, del equipo. Estas dos cosas me apasionan; son mi mayor éxito.
¿Has aprendido de algún fracaso?
Si viví mil caídas. Para mí, ser emprendedor significa voluntad, esfuerzo y pasión. Siempre supe que ser asalariada me iba a brindar la tranquilidad que nunca tuve pero mi estilo de vida es distinto. Tengo muy claro lo que quiero: no estar atada a nada. No tengo límites.
¿Cuánto pesa la comunicación en tu plan de negocios?
Las redes para mí son lo más importante, porque a través de ellas la gente me conoce. Facebook es mi gran fuente de trabajo. Por ejemplo el mes pasado con mi deporte extremo hice 1000km en todo el norte de Brasil, y gracias a la redes he obtenido patrocinadores.
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