martes 23 de abril del 2024

¿Qué es eso de Procrastinar?

Lic. Diana García Dilba Psicóloga e Hipnoterapeuta.

CREDITO CARAS

Desde hace algunos años se puso de moda la palabra “procrastinar”. Se usa mucho, pero no tanto se sabe qué significa realmente.

De qué se trata esta palabra difícil de pronunciar? De postergar para más adelante algo importante (ya sea por pereza, por ansiedad o por excusas varias). Es el famoso: “dejar para mañana lo que podemos hacer hoy”,  y para pasado mañana lo que podemos hacer mañana…y así seguimos….

Es una buena estrategia a seguir? Definitivamente no. Por qué? Porque se nos acumulan temas, los postergamos y postergamos… Lo único que conseguiremos es tener que hacerlos (a último momento) a costo de un altísimo stress!

Veamos los orígenes de esta palabra (los orígenes siempre nos aclaran mucho): “procrastinar” deriva del verbo en latín “procrastinare”: postergar hasta mañana. Se trata de una postergación voluntaria. Deriva del griego antiguo “akrasia”: hacer algo en contra de nuestro mejor juicio.

Aquí es clave la autoconciencia para comprender por qué procrastinar nos hace sentir tan mal: cuando procrastinamos somos muy conscientes de que estamos evitando una tarea determinada y, además, sabemos que hacerlo es…una pésima idea!

Pero, aun así y contra viento y marea, seguimos postergando (o procrastinando, como lo llamamos ahora).

Por otro lado, hay quienes dicen que procrastinar es algo que hacemos de modo irracional/inconsciente: postergamos una tarea de forma inconsciente pese a que sabemos que traerá consecuencias negativas.  Esto puede llevarnos a un círculo vicioso e irracional ya que puede volverse crónico debido a nuestra incapacidad para manejar el estado de ánimo negativo en torno a la tarea. 

En resumen: procrastinar no es un defecto en tu personalidad  o una deficiencia en tu manera de administrar el tiempo!

Procrastinar es un modo de enfrentar las emociones desafiantes y estados de ánimo negativos generados por ciertas tareas que nos causan ansiedad, frustración, inseguridad, etc.

Si bien puede generarnos grandes dosis de angustia y sufrimiento, es muy habitual hoy en día y puede llevarnos a la “distracción momentánea” y a alejarnos de nuestros sueños y objetivos.

De dónde surge nuestra procrastinación?

Está vinculada a la impulsividad que vivenciamos, con cómo gestionamos el tiempo, está relacionada con el valor de la recompensa que perseguimos (cuán importante es alcanzar esa meta para nosotros) y por las creencias que tenemos con respecto a nuestras propias capacidades.

Ahora te invito a que pienses: hay algo que estés postergando que sabés que está en tu lista de pendientes y te está costando muchísimo encarar?

A todos alguna vez no pasó y seguramente nos volverá a pasar! Lo importante es comenzar a registrar esas tareas complicadas de iniciar y comprender que podemos pensar estrategias para animarnos a iniciarlas! Te sugiero armar un cronograma con pequeños objetivos diarios, buscar información, consultar con algún colega que tenga experiencia, etc. Hay muchas opciones, seguramente. Sólo hay que darse cuenta de que estamos procrastinando,  animarse y cambiar...y cambiarnos.

Buen camino!

 

Lic. Diana García Dilba

Psicóloga e Hipnoterapeuta

 

CONTACTO:

Instagram, FB y Youtube: @dianagarciadilbapsicologa

@imo.consultores

En esta Nota