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Vivimos en una sociedad donde el ritmo de vida va muy acelerado, todo es muy de prisa, todo es para ayer, todo es urgente y pareciera que el tiempo nunca alcanza. Este ritmo es contraproducente al momento de tener que aprender e incorporar nuevos hábitos saludables para alcanzar el peso deseado y una buena salud.
Estamos todo el tiempo rodeados de estímulos que no suelen ir de la mano con nuestra meta saludable, y lograr tener un autocontrol en este contexto no es tarea fácil para la gran mayoría de la población mundial.
El resultado de todo lo mencionado anteriormente es comer lo rápido o lo rico para así obtener una satisfacción inmediata olvidando de a ratos nuestra meta, o lo que es peor, sin olvidarla, pero sintiendo que se nos hace imposible resistir a la tentación del momento. La comida la terminamos “tragando” casi sin masticar, sin estar conscientes de ese momento. Luego puede que nos venga una sensación de arrepentimiento y volvemos a fijar otro día para comenzar esa dieta.
Comimos lo que nuestra mente quería, no lo que nuestro cuerpo necesitaba, ya sea tanto en calidad como en cantidad de alimentos.
Un nuevo estudio publicado en la revista Obesity indica que, en un grupo de mujeres con sobrepeso, el entrenamiento en mindfulness redujo el estrés y los niveles de azúcar en la sangre en ayunas mejor que tradicionales sesiones de educación sanitaria.
Para estudiar los efectos de Mindfulness, los investigadores de la Universidad Estatal de Penn asignaron aleatoriamente a 86 mujeres con sobrepeso u obesidad para recibir ocho sesiones semanales de Reducción de estrés basada en la atención plena (MBSR), enseñado por un instructor acreditado, o sesiones de educación sanitaria, impartida por un dietista acreditado.
El grupo MBSR aprendió a usar las técnicas de atención plena —como la meditación y el seguimiento de la respiración— para responder al estrés. El grupo de educación para la salud aprendió acerca de la dieta, el ejercicio, los problemas de salud relacionados con la obesidad y el manejo general del estrés.
El objetivo de estas sesiones no era ayudar a las personas a perder peso, sino a reducir el estrés y los problemas de salud relacionados con el estrés. En ese sentido, la atención plena funcionó mejor: después de ocho semanas de entrenamiento y ocho semanas más de práctica en casa, las puntuaciones de estrés percibidas para las mujeres del grupo MBSR habían disminuido 3,6 puntos desde el inicio del estudio en una escala de 10 puntos, 1,3 puntos para las mujeres en el grupo de educación sanitaria.
Sumado a estas cifras estadísticas, en mi experiencia personal como Coach Ontológico, he podido observar cómo la meditación y el trabajo en paralelo del fortalecimiento de una buena estima permiten una mayor toma de consciencia y un cambio en los hábitos poco saludables que un paciente venía teniendo.
Como siempre les digo a todas las personas que se atienden conmigo, no me crean, vivan la experiencia. Si aprendemos a controlar nuestra mente controlaremos nuestra vida, nuestras tentaciones e iremos por acciones que nos beneficien a diario.
Vanesa Biasoli
Lic. en comunicación
Coach Ontológico y empresarial
Profesora de meditación
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