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Claudio, ¿Cómo nace D´Oro hace 24 años y cuál era tu idea en ese momento? ¿Qué expectativas tenías?
Comenzamos junto a mi hermano Norberto nuestro primer emprendimiento gastronómico en 1996 llamado Gino, en honor a nuestro padre. Veníamos de trabajar 7 años en Italia, y regresamos con una mentalidad diferente sobre la interpretación de la cocina italiana original, de actualidad, y con el aprendizaje que nos transmitieron en la manera de trabajar. Ellos son muy intensos en cuanto al despliegue y la consistencia con la que hay que trabajar, y muy obsesivos con la calidad del producto.
Nosotros aplicamos ese concepto aquí en Argentina y fue bastante innovador. El reconocimiento y el volumen de trabajo que tuvimos desde el inicio superó nuestras expectativas.
¿Cómo fue evolucionando hasta convertirse en uno de los pocos restaurantes símbolo de permanencia y solidez en su propuesta?
La evolución estuvo relacionada a nuestra actitud sobre la mejora constante. Lo aprendido en Italia, sumado a la experiencia adquirida en USA al crear D´oro Caffe en Miami, fue trascendente para que nuestra propuesta se destaque. Cuando mi hermano se retiró, se unieron mis hijas Florencia y Francesca, y mi hijo Leandro que hoy es socio y dirige las operaciones de D’oro como General Manager, con un desempeño brillante.
Nuestra misión es buscar la mejor organización para obtener los mejores resultados, y esto le llega al cliente de distintas formas.
¿Qué es para ustedes D´oro y cómo trasladan esa esencia a quienes los visitan?
Para nosotros simboliza demasiado; la formación como personas y como profesionales; la posibilidad de trabajar junto a mis hijos y transmitir los valores familiares en la dedicación y el servicio que ofrecemos.
Hemos conocido gente increíble, figuras muy reconocidas, nos sentimos orgullosos del reconocimiento que recibimos.
Creo que en 24 años la cantidad de gente qué pasó por D’oro, eventos, anécdotas con muchos personajes, y evolucionar siempre sin modificar la esencia, hace que este espacio tenga una energía especial: muchos de nuestros amigos/clientes lo llaman EL TEMPLO.
Que siga existiendo esa vibración siempre, es responsabilidad de nuestros sentidos, mente y corazón; interactuar con los clientes naturalmente, así como somos, pero atrás de todo eso hay una organización que no para de optimizar.
¿Cuál es su diferencial en la propuesta gastronómica?
Nuestra propuesta respeta la sinceridad de la cocina italiana de Italia; la creatividad la usamos para sacarle brillo a propuestas nuevas que no transgredan el ADN de la cultura. Es difícil hablar de nuestros mejores platos porque todos fueron diseñados para que sean los mejores, pero sin dudas el Ravioli Di Vitello, relleno de lomo y hierbas con salsa de vino Malbec, es un plato tradicional en el menú que nunca pudimos sacar en 24 años. También el Spaghetti Nero Di Sepia Mare e Vermut me parece superlativo.
¿Qué devolución hace la gente en relación con la experiencia vivida en D´Oro?
Es una de las satisfacciones más grandes que tenemos. Lo hablamos a menudo con mis hijos, nos genera un placer enorme.
Que le pregunten a alguien del Staff dónde está el dueño para felicitarlo, que nos digan “yo estuve en Italia y es la misma experiencia”; a veces las opiniones de la gente en los buscadores más famosos del mundo se transforman en poemas que decís Wow! Qué tan buena habrá sido su experiencia para dedicarnos ese halago.
¿Qué le dirían a la gente que aún no conoce D´Oro?
Que a veces hay que buscar para encontrar, buscá D’oro Italian Bar y vení! Hay mucha gente trabajando todos los días para que, cuando vivas la experiencia, sea algo significativo para vos. Quizás te sorprendas, y precisamente esa es nuestra idea: superar las expectativas.
Te parás hoy y mirás hacia atrás el camino recorrido. ¿Qué sentís y qué significan para ustedes estos 24 años?
La verdad nos cuesta pararnos y mirar para atrás porque siempre estamos pensando cómo mejorar, pero viene bien el ejercicio.
Siento agradecimiento a Dios por sobre todo, a mis hijos que apoyaron siempre y hoy desempeñan un rol trascendental, a clientes, Staff, y muchísimas personas que nos acompañan.
Estos 24 años emocionan y muestran que, aparte del conocimiento/experiencia, la persistencia de no rendirse nunca, creer, mejorar, aprender siempre, es vital para conseguir lo que deseas. El camino recorrido fue siempre el que quisimos transitar, nuestros errores se convirtieron en fortalezas, reconociéndolos y trabajando sobre ellos.
¡Personalmente y profesionalmente, fue y es algo trascendental en nuestras vidas!
Perú 159, CABA
Reservas 11 5051 4059
Ig: doro.italianbar
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