En una entrevista íntima con Héctor Maugeri en +Caras por Caras TV, Samuel “Chiche” Gelblung compartió uno de los momentos más duros de su vida profesional: su experiencia como corresponsal durante la guerra de Vietnam. A sus 80 años, el destacado periodista recordó cómo esos días marcaron un antes y un después en su carrera y en su vida personal.
Con una carrera que incluye coberturas históricas y más de diez premios Martín Fierro, Chiche Gelblung es uno de los grandes referentes del periodismo argentino. Sin embargo, su rol como corresponsal de guerra lo llevó a experimentar momentos límite. Su primera misión fue cubrir la batalla de los Seis Días en 1967, cuando tenía tan solo 21 años. Pero fue la guerra de Vietnam la que más lo marcó.
“Fue un antes y un después, te cambia. La gente no tiene idea del olor de la guerra. Es el olor de la sangre, y oler la sangre es terrible, una sensación muy movilizadora”, expresó en diálogo con Héctor Maugeri.
El impacto emocional de la guerra
El conductor de Crónica TV detalló las circunstancias críticas que vivió durante el conflicto bélico. “Estuve dos veces en Vietnam, una vez más complicada porque fue la caída de Saigón. Lloré un día entero cuando logré escapar. Nos fuimos en el último avión de China Airlines y aterrizamos en Nom Pen, que estaba peor que Vietnam. Apenas bajamos del avión, nos empezaron a cagar a tiros. Íbamos del mal en peor”.
“Conseguimos refugiarnos en un hotel que estaba abandonado y finalmente llegamos a Tailandia. Hasta ese momento no íbamos ni comido ni dormido. Cuando llegué a Tailandia lloré 24 horas seguidas y no podía parar. Era el estrés postraumático, era el llanto de un niño”, confesó emocionado en el living de +Caras.
“La guerra es lo peor que le puede pasar a las personas. Volves diferente”, concluyó Chiche Gelblung al revivir los días que lo llevaron al límite de la vida.