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Julia Zenko fue una de las invitadas de lujo en +Caras, el programa que Héctor Maugeri conduce en las noches de Caras TV y Net TV. Durante la charla, la reconocida actriz y cantante relató con total sinceridad cómo fue su lucha contra el cáncer de mama y reveló qué cambió en ella tras atravesar la enfermedad.
Hija y nieta de inmigrantes judíos polacos y letones, Julia Zenko, de 65 años, compartió detalles de su historia familiar. “Era la preferida de mi papá”, confesó Zenko, y recordó con cariño cómo su padre le cantaba “Cielito lindo” cuando era niña. Durante la entrevista, la artista no dudó en cantar unos versos, manifestando su privilegiada voz y la conexión especial que tenía con su padre a través de la música.
Julia Zenko también detalló aspectos de su vida diaria, incluyendo su amor por su hogar y sus mascotas. “Tengo un lindo balcón y dos gatas: Fiona y Cocó”, contó, añadiendo que tiene una planta muy especial que se llama “La planta de mi papá”.
A raíz de su comentario, Héctor Maugeri, intrigado, le preguntó por qué la bautizó así. La artista explicó que su padre falleció el 12 de octubre del año 2000 y que él era el encargado de cuidar las plantas de la casa en la que vivía con su madre, en Villa Devoto. Tras su muerte, Zenko notó que las plantas comenzaban a morirse, por lo que decidió llevarse a su departamento una de ellas, la que le encantaba, para su resguardo. “Mi balcón está lleno de hijitos de esa planta”, compartió.
Además de hacer un recorrido por su vida y su fructífera trayectoria, la “actriz que canta”, como se define a sí misma, también habló sobre su lucha contra el cáncer de mama. Zenko reveló cambios significativos en su vida personal después de la enfermedad. “Empecé a hablar con las plantas cuando me operaron por primera vez de cáncer de mama. Ahí te cambia la cabeza con respecto a todo”, explicó.
La histórica cantante argentina y dueña de una de las voces más populares del país, venció el cáncer de mama en dos oportunidades. Fue en el año 2016 cuando Julia tuvo su primera operación. Luego, en 2020, durante la pandemia, tuvo su segunda intervención. Tal como cuenta, estos eventos marcaron profundamente su perspectiva de la vida y la llevaron a valorar más las pequeñas cosas, como el cuidado de sus plantas y el cariño de sus seres queridos.
MDP
