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Pepe Cibrián visitó este miércoles el programa de Héctor Maugeri, +Caras, que se transmite por Caras y Net TV. Durante la cálida entrevista, el famoso director de teatro compartió una parte desconocida de su vida: la triste realidad de su infancia temprana.
La solitaria infancia de Pepe Cibrián
Su padre, José Cibrián, fue un actor heredero de una familia de artistas españoles y aristócratas. Su madre, Ana María Campoy, era una actriz nacida en Colombia y proveniente de una familia pobre que huía de la guerra y el hambre. Como ambos se convirtieron en estrellas del espectáculo, Pepe Cibrián creció en soledad, en una mansión ubicada en la elegante calle Posadas de la Ciudad de Buenos Aires, esquina avenida Callao.
Debido a que sus padres eran dos grandes figuras del mundo del espectáculo y que trabajaban en cine, teatro y radio, Pepe pasó una gran cantidad de horas de su infancia en soledad. “Mi infancia fue muy solitaria”, afirmó durante la entrevista con Héctor Maugeri.
Tal es así que, si Pepe quería ver a sus padres, tenía que ir al teatro y encontrar tras bambalinas. Muy de vez en cuando se lo permitían. A pesar de la soledad, no le faltaba amor, ya que sus padres lo adoraban, pero debido a su trabajo, lo veían muy poco. “Mis padres trabajaban mucho y además era otra época” explicó y agregó que esta soledad marcó su vida: “Le tengo mucho miedo a la soledad, pero mi soledad no fue por falta de amor”.
“Fui a un colegio muy elitista, mis amigos tenían nombre de calle, era muy muy elitista. Pero fui feliz con ellos, jamás sentí bullying por pertenecer al teatro”, recordó también y manifestando el costado dulce de su infancia.
A pesar de la soledad, el famoso director de teatro pudo hacer volar su imaginación y continuar con el vasto legado familiar. “Vivía en una casa inmensa y con mis compañeros jugábamos a los faraones”, relató, y aclaró que él siempre era el faraón. “Además, quise estudiar para Papa, no cura. Siempre más arriba, protagonista”, agregó con humor.
Con los años, ya como escritor, puso en escena y protagonizó “Los Borgia” (1986). En la obra musical, Pepe cumplió su deseo. “La escribí porque el jefe de los Borgia era el Papa Alejandro VI, entonces hice de Papa y cumplí mi fantasía”, cerró.
MDP
