Con tan solo 11 años, Esperanza, la hija mayor de Sabrina Rojas y Luciano Castro, ya está demostrando un talento innato que la pone en la mira del mundo del espectáculo. Con una formación artística desde temprana edad, la joven parece seguir los pasos de sus padres.
Nacida en 2013, Esperanza creció en un entorno profundamente ligado al arte. Desde pequeña, estuvo rodeada de la magia del teatro, acompañando a su madre en los camarines y absorbiendo todo lo que el mundo artístico tiene para ofrecer. Esta exposición temprana a la cultura teatral parece haber sido clave para que la niña se inclinara hacia las artes escénicas.
Así está Esperanza, la hija mayor de Luciano Castro
A los 8 años, Esperanza comenzó a estudiar comedia musical, una disciplina que combina actuación, canto y danza. Por su madre, Sabrina Rojas, no dudó en resaltar la dedicación y pasión de su hija por esta actividad.
En sus redes sociales, la actriz compartió cómo Esperanza ha crecido y disfrutado de este arte, destacando la importancia de los valores que se enseñan en su formación, como el trabajo en equipo y el compromiso.
"Hace tres años que mi niña toma clases de comedia musical, en un lugar donde les enseñan jugando, donde aprenden exigencias y lo importante que es trabajar en equipo", contó Sabrina, visibilizando el esfuerzo y el amor con el que Esperanza se dedica a su aprendizaje.
El debut de Esperanza en un escenario no pasó desapercibido. En su última presentación, la joven mostró una dulce voz y una gran destreza en la danza, lo que emocionó profundamente a sus padres.
En las redes sociales, tanto Sabrina como Luciano han expresado con orgullo cada paso que da su hija, destacando sus logros y acompañándola en su crecimiento profesional. Aunque ambos mantienen un perfil bajo respecto a la exposición de sus hijos, no dudan en celebrar y compartir estos momentos especiales con sus seguidores
El amor por el arte parece ser una continuación natural del legado artístico que sus padres representan. Mientras Sabrina y Luciano continúan sus respectivas carreras, se muestran unidos en su apoyo a los talentos de sus hijos, brindándoles las herramientas necesarias para alcanzar sus sueños.
A medida que Esperanza sigue desarrollándose en el mundo de la comedia musical, parece claro que su futuro está destinado a brillar en el escenario. Con la dedicación y el cariño que sus padres le brindan, es solo cuestión de tiempo para que se convierta en una de las grandes promesas del espectáculo argentino.
VFT