Pampita deslumbra con su sonrisa en cada aparición pública, un rasgo que la distingue y refuerza su imagen de simpatía y cercanía. Sin embargo, un experto en lenguaje corporal analizó sus gestos y logró descifrar las diferencias entre una expresión genuina y una sonrisa calculada para una foto, para transmitir una sentimiento que no atraviesa.

Las dos sonrisas de Pampita, un experto marcó las diferencias más notables
Pampita es dueña de una de las sonrisas más emblemáticas del espectáculo, y su expresión de alegría se convirtió en un sello indiscutible, luciéndola tanto en sus momentos alegres como en aquellos no tan felices. Es tal la notoriedad que ha tomado este gesto de la modelo que un experto en lenguaje corporal analizó diversos materiales para revelar qué diferencia hay entre sus gestos auténticos y aquellos posados para dar una imagen ante la cámara.

En cada una de sus apariciones públicas y en cada foto, la modelo deslumbra con una expresión que parece irradiar alegría y seguridad, aun en tensos momentos en las que se la vio en un lugar incómodo, como son los escándalos o rumores sobre ella. Por lo que el experto en lenguaje corporal Dani Zazzini analizó en detalle sus gestos para descubrir las claves detrás de su icónica sonrisa y diferenciarlas de aquellas que son más estratégicas para un momento específico.
Según lo explica, cuando Pampita sonríe con verdadera emoción, activa ciertos músculos faciales que delatan su autenticidad. “Cuando la emoción es genuina, hay una contracción de ambos cigomáticos mayores, lo que provoca la subida natural de las comisuras de los labios. Además, aparecen las famosas ‘arrugas en la frente’ o los ojos ligeramente achinados”, detalla.

Por otro lado, cuando la presentadora sonríe por compromiso o para posar ante las cámaras, el movimiento es diferente. En estos casos, explica Daniel Zazzini, que la sonrisa surge de manera automática, se activa y desaparece en instantes, sin que se generen cambios alrededor de los ojos.
“Allí podemos ver que las comisuras no suben de manera natural, sino que la boca se abre más hacia los costados, sin que haya una verdadera activación del músculo cigomático mayor. Decime se la ves real”, expreso. En la misma línea, destaca que también se puede diferenciar ambos gestos por sus ojos, ya que cuando sonríe a la cámara, sus ojos no se ‘achinan’.
Desde el inicio de su carrera, Pampita es elogiada por su forma de transmitir alegría a través de su gestualidad, incluso en momentos difíciles. A lo largo de los años, mantuvo una imagen impecable, donde la felicidad parece ser su sello distintivo. Este rasgo no pasó desapercibido para sus seguidores, quienes destacan su capacidad de mostrarse animada aún en situaciones de enojo o incomodidad.

El análisis realizado por un experto en lenguaje corporal permitió distinguir las características de la sonrisa de Pampita y cómo varía según el contexto. Los movimientos faciales identificados revelaron cuándo su expresión es auténtica y cuándo responde a una estrategia pensada para la cámara y situaciones incómodas.
VDV

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