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Con la empatía que la caracteriza, Natalia Denegri puso manos a la obra y organizó un torneo de golf benéfico en Miami. Su misión en esta vida, dice, es “llevar luz donde hay oscuridad” y no hay dudas de que lo viene cumpliendo a rajatabla. Su compromiso, a lo largo de los años, lo demuestra y es el legado más palpable que la productora y empresaria le deja como ejemplo a su heredera Nicole.
Acompañada de su hija y gran aliada, del famoso productor venezolano Nelson Bustamante y el equipo de su programa “Corazones Guerreros”, además de la Fundación “Caminos de Esperanza”, Natalia Denegri presentó la tercera edición de la “Copa Caminos de Esperanza”. Un torneo de golf, con el objetivo de recaudar fondos para nueve fundaciones que se dedican a ayudar a niños y familias tanto de Estados Unidos como de Latinoamérica.
“Estas fundaciones, que son nuestros Corazones Guerreros, representan la fuerza y el compromiso por crear un mundo más humano y solidario”, dice la periodista, productora y empresaria gastronómica argentina (una de las socias de la cadena Baires Grill) que hace pocas semanas le cumplió el sueño a su hija, híper futbolera y fanática de la Selección, de conocer a Messi desde cerca en un partido. El mismo que días después le hacía llegar una remera en su nombre.
Siempre solidaria, Natalia Denegri también se desempeña como vocera en Latinoamérica de la fundación Hassenfeld (dueños de Hasbro toys) con la que sigue ayudando y acercando donaciones de alimentos a merenderos de Buenos Aires, además de comunidades del norte argentino.
