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Lautaro Martínez vive un momento de profunda alegría. Sobre todo desde que hace ocho meses nació Theo y se sumó a Nina, lo que le permite al futbolista y a su mujer, Agustina Gandolfo, poder disfrutar de la deseada parejita de hijos.
Instalados en Milán, donde los fanáticos del Inter ya celebran por anticipado un nuevo título, Lautaro despierta la admiración permanente de los hinchas nerazurri con su andanada de goles, y no por nada es el goleador de la Serie A con 23 conquistas. Si bien hubo un poco de desilusión por la eliminación en los octavos de final de la Champions, conseguir un nuevo scudetto y sacarle tanta ventaja a sus dos perseguidores e históricos rivales -el Milán y la Juventus- no es poca cosa para los interistas.
Dentro de esa atmósfera de euforia el bahiense es uno de los ídolos indiscutidos y una pieza clave dentro de la cancha, a tal punto que su liderazgo le valió ser nombrado capitán.
Lautaro Martínez afuera de la cancha: su faceta de padre
Pero a la hora de sacarse los botines, Lautaro es pura devoción hacia su mujer y sus hijos. Por eso suele vérselo muy seguido salir con los cochecitos a sacar a pasear a sus babies por las calles de la ciudad, donde todos respetan sus momentos de intimidad.
Agustina, como buena influencer, se encarga de reflejar en las redes esos preciados instantes de regocijo familiar.
Así como la vida le sonríe en el plano deportivo, donde sus goles son su ofrenda permanente tanto en el Inter como en la selección, Lautaro Martínez goza de su partenidad que saca a relucir su costado más sensible. Nina, de tres años, y Theo, de ochos meses, iluminan la vida del goleador y de su mujer, Agustina Gandolfo, en Milán.
