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Por estos días, Alan Faena no solo está feliz por ser un exitoso empresario hotelero, sino también porque hace dos años conoció el amor: Grace Goldsmith, una millonaria estadounidense encargada de la División de Arte del Bank of América, es actualmente la pareja del argentino. Además, Goldsmith viene de una acaudalada familia: su padre es uno de los desarrolladores de real estate más importantes de los Estados Unidos.
Grace apenas tiene 25 años, mientras que Alan tiene casi 60. Sin embargo, la diferencia de edad no importó en el amor de esta pareja que disfruta de mostrarse en los eventos sociales más top de Miami. Además, Grace Goldsmith y Alan Faena comparten muchos intereses en común, como el arte, la vida social y los viajes.
El año pasado, para festejar su cumpleaños de 59, se los pudo ver juntos en el festejo que llevó a cabo Alan Faena, con una gran fiesta en la Semana del Arte de Miami, en la que aprovechó para entregar el premio Faena a las Artes 2022. Fue la primera vez que esos premios se realizaron en Florida, en vez de en Buenos Aires.
En aquella oportunidad, la fiesta se hizo en Miami, frente al mar, y tanto Alan Faena como Grace Goldsmith lucieron un look total white con sombrero a tono. Estuvieron acompañados por el hijo de Faena, Noa, fruto de su relación con la artista Ximena Caminos.
El cumpleaños de 58 de Alan Faena
Pero aquella no fue la única vez que Faena, junto a su novia, puso toda la carne al asador para celebrar su cumpleaños. En su cumpleaños de 58, Alan también decidió celebrar de una manera especial: en la playa de su hotel en Miami y rodeado por sus más íntimos afectos como Len Blavatnik –que desde mayo es considerado el hombre más rico del Reino Unido– y su familia, además de los artistas que formaron parte del Miami Art Week, como Pilar Zeta.
Pero la gran sorpresa entre los selectos cincuenta invitados fue la presencia de Ron Wood, el guitarrista de los Rolling Stones, de 74 años. Para la particular fiesta que, obviamente se vivió a orillas del mar, el mismo anfitrión se encargó de supervisar la preparación de un asado bien argentino para agasajar a su círculo más íntimo. Y, por supuesto no faltó una original torta que reproducía su ya clásico e infaltable sombrero blanco, sello indiscutido de su glamoroso e innovador estilo. Fue una velada en la que el arte reinó en todas sus expresiones y en el que el lujo de los emprendimientos de Faena se mixturó con la arena de la playa y el rugir del mar.
“Mis templos son siempre lugares en los que la gente se congrega a cantar, a compartir arte y cultura, a vivir, a sentir”, confió el cumpleañero que debió alternar su noche entre homenajeado y anfitrión sin descuidar a cada uno de los amigos que sólo querían brindar con él. La música y, en particular los emblemáticos acordes de los Stones dominaron la noche estrellada. Pero, también por pedido de Wood, se escucharon otras melodías que animaron a todos hasta probar el dancing. Con su tradicional outfit blanco y su energética túnica abierta naranja, Alan brindó por su nuevo año.
