"Margarita" se convirtió en un éxito de Max y Telefe. Desde que se estrenó el spin-off de "Floricienta", las redes sociales no paran de hablar sobre su historia y el elenco que da vida a los personajes que ya se han ganado un lugar en los corazones de los espectadores.
La encargada de protagonizar esta increíble historia es Mora Bianchi, una joven actriz de 19 años que asistía a la escuela de Cris Morena, "Otro mundo". Fue allí donde la aclamada creadora de series juveniles dio con quien es hoy "Margarita", la hija perdida de "Florencia Santillán" y "Máximo Augusto", más conocido como el "Conde de Kricoragan".
¿Quiénes son los padres de Mora Bianchi y por qué su madre fue clave en su carrera?
La tira juvenil producida y creada por Cris Morena es el gran salto a la fama de Mora Biachi, quien ya es toda una actriz revelación. En el marco de este gran éxito, los seguidores de la serie tienen más interrogantes que respuestas sobre la vida de la joven oriunda de la ciudad de La Plata. En una reciente entrevista con Infobae, la intérprete contó un poco más sobre su intimidad, particularmente cómo está conformada su familia.
“Tengo mi madre, mi padre, un hermano más grande, y mi perra, Wendy. Y ahora una integrante nueva, otra perra: Ada. Somos una familia muy normal, clase media, perfil bajo. Que todo esto la revolucionó por completo”, reveló, sin dar nombres durante la nota. Además, relató que su hermano es profesor de educación física y que ella es la única vinculada a lo artístico.
No obstante, heredó esta pasión de su mamá ya que también estudió actuación en su momento. Por otro lado, su formación educativa se dio dentro de la religión católica a la que todos adhieren en su casa. “Fui a un colegio católico en La Plata. Y con mis papás siempre nos aferramos mucho. También a la 'ley de atracción'. Entonces, es mucho pedir y agradecer que todo llega”, detalló en Infobae.
Refiriéndose a la "ley de atracción", contó que quién cree mucho en esto es su madre y le inculcó a ella esto, sobre todo relacionándolo con la actuación ya que le enseñó un particular ritual para que hiciesen antes de cada casting. “Escribió en un papel, y tenía que poner una manzana en un tupper, cortada, dejarla una noche y pedirle a los ángeles no sé qué”, contó Mora Bianchi sobre este gesto de su progenitora que finalmente dio sus frutos.