Sarah Jessica Parker, actriz y productora de cine, teatro y televisión recordada por el rol de Carrie Bradshaw en la serie televisiva "Sex and the City", confesó haces pocos días que vivió un episodio de acoso sexual.
En plena era del "Me Too", Sarah explicó en el programa Fresh Air que en uno de sus proyectos tuvo que decirle a los productores que dejaría de trabajar si volvía a sentirse incómoda con el comportamiento inapropiado de uno de sus compañeros.
Por el momento la actriz no quiso revelar la identidad del acosador. Al parecer, el hombre en cuestión es "una gran estrella internacional", se lee en los medios estadounidenses. Por ahora la denuncia es solamente mediática.
"Creo que no me importó lo evolucionado o moderno que me pareciera el proyecto. No me sentía bien, no importaba cuál era mi rol en el escenario, no me sentía tan poderosa como el hombre que se estaba comportando de manera inapropiada conmigo", soltó ante cámara.
El representante de"Carrie" estuvo siempre atento a que la situación no pasara a mayores. Fue su gran aliado y "protector", según cuenta ella. "Les dijo a los productores: 'Si esto continúa, le he sacado un billete de avión para que Sarah se vaya de esta ciudad donde está grabando y no regresará más".
Respecto a lo que significó el movimiento #MeToo, la rubia comentó: "No fue hasta hace seis u ocho meses cuando comencé a darme cuenta de las incontables experiencias de hombres comportándose mal, de forma inapropiada. No sé por qué no fui más valiente o por qué no me afectaron más algunas de estas cosas que conocía, de las que estaba en el extremo receptor".