Radiante y fabulosa, Pampita llegó al altar en donde la esperaba su amado, Roberto García Moritán. La modelo más famosa de la Argentina, lució un exclusivo diseño de Gabriel Lage.
"Desde el primer día, cuando llegó al atelier, envuelta en su maravillosa sonrisa, para contarme que me había elegido como el diseñador de su traje de boda, tomé la determinación, como muy pocas veces en mi carrera, de hacer exactamente el vestido que ella decidiera para el día de su boda. Dos eran las ideas que Carolina tenía y no solo como diseñador sino como amigo la conduje hacia una de ellas, porque entendí que ese diseño era su auténtico deseo," aseguró Gabriel.
Carolina eligió para un día tan trascendente en su vida una línea de vestido considerado uno de los hitos nupciales, con falda emblemática en la moda, que en sus variadas formas se han visto en las colecciones de los más reconocidos diseñadores de alta costura.
La top lució un traje de novia de cuerpo estructurado con sugestivo pero delicado escote V, en tono blanco almendra, con falda en cascada, romántica y femenina. Para la construcción de la falda se utilizaron 30 metros de organza de seda natural satinada y capas de tules en desnivel, con aplicación de 59 metros lineales de zócalos de organza doble, pespunteados en hilo de plata, modelados enteros para que no tengan ningún corte, con excepción del zócalo final. El volumen interno se logró a través de una técnica de termofusión, que se aplicó desde hace ya muchos años en el atelier de Lage.
Velo a juego con el vestido, en organza doble y zócalo, que lo logró combinar con zapatos de la firma Sarkany y joyas de Jean Pierre.
En cuanto al make up, Pampita fiel a su estilo logró confiar en las manos de Estefanía Novillo para Estudio Novillo y con las manos mágicas, de Zacarías Guedes en el cabello.