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El secuestro de 1993, el nuevo documental de Netflix, narra el caso real que se vivió en Nigeria por aquellos años. La pieza audiovisual invita a sumergirse en una historia de intriga, política y crudeza que mantiene a los espectadores pendientes de principio a fin, adaptada en 1 hora con 26 minutos y un constante suspenso.
De este modo, el documental está inspirado en una historia real que cuenta el caso de los jóvenes que mantuvieron como rehenes a casi 200 personas que viajaban en avión para exigir cambios al gobierno del momento. Desde el 25 de octubre se encuentra disponible en Netflix este proyecto que, bajo la dirección de Robert Peters, refleja la historia de 4 adolescentes nigerianos que abordaron un avión con el fin de secuestrar a los pasajeros y dejarle un mensaje al gobierno militar: la necesidad de un cambio social.
De qué trata El secuestro de 1993
"En este drama histórico repleto de suspenso, cuatro hombres nigerianos secuestran un avión con la esperanza de utilizar a los rehenes para exigir cambios políticos", es la sinopsis de Netflix que te invita a ver este documental lleno de intriga, basado en la historia de los considerados “héroes” que fueron en busca de un cambio social en Nigeria.
Por su parte, el guion fue creado por Play Network Studios y Netflix, y el elenco principal se reparte entre los actores y actrices Nancy Isime, Sharon Ooja, Jemima Osunde, Nnamdi Agbo, Adam Garba, Allison Emmanuel, Akinsola Oluwaseyi e Idia Aisien.
La historia real detrás de El secuestro de 1993
En esta línea, El secuestro de 1993 nos traslada al 25 de octubre de 1993, cuando jóvenes de entre 16 y 18 años, pertenecientes al Movimiento por el Avance de la Democracia (MAD), iniciaron un movimiento revolucionario al mantener como rehenes a pasajeros de un vuelo y obligar al gobierno a ceder a sus demandas.
En aquel momento, el primer paso de la misión revolucionaria fue entrar a la cabina con un arma falsa y declarar que el avión estaba bajo el mando del MAD. Los jóvenes obligaron al piloto a aterrizar, debido al bajo combustible que tenía el avión. Además, para darle más acción al objetivo se rociaron con gasolina y amenazaron con iniciar un incendio en el avión.
Una vez aterrizados, le anunciaron sus demandas al gobierno militar y advirtieron que de no cumplirse incendiarían el avión con todos adentro. Sin embargo, el fin de la amenaza era únicamente implantar miedo y dejaron ir a la mayoría de las personas, pero se negaron a soltar a los tripulantes.
Todo esto y el desarrollo completo del suceso puede verse en el nuevo documental de Netflix, “El secuestro de 1993”, que con una crudeza excepcional narra parte de la historia de estos cuatro jóvenes y el Movimiento por el Avance de la Democracia.
VFT
