No es ninguna novedad que Rafa Nadal es uno de los únicos tenistas de primera línea que juega con un reloj en la muñeca. El manacorí, famoso por sus rituales y manías durante los partidos, ahora se sumó que lleva jugando con un reloj de 800.000 euros desde hace tiempo. Y lo cierto es que como amuleto le funciona, para ser uno de los mejores.
Con la bandera de España y un tamaño de esfera que pareciera hecho a medida, esta pieza de Richard Mille, el modelo de edición limitada RM 27-03 Tourbillon, se ha convertido en una pieza tan fundamental en la cancha para él como la raqueta.
Ahora sí, ¿qué tiene este reloj para que sea el más caro de los que hemos visto nunca salir a jugar? En este punto cabe destacar que el Rolex de Federer vale 12.000 euros y el Seiko de Djokovic, 1.800, es nada en comparación de lo que vemos ahora.
Además de estar diseñado especialmente para él y pertenecer a la misma marca de relojes que llevan su prometida, Xisca Perelló, y su madre, Ana María Parera, este modelo cuenta con unas características que parecen salidas de una película de James Bond.
No solo resiste los fuertes golpes de muñeca que le han convertido en 12 veces ganador de Roland Garros, si no que unas de sus grandes características es que está íntegramente adaptado para su juego.
Es importante resaltar que es una pieza de tan solo 20 gramos, elaborado en titanio y carbono, es precisamente esta aleación la que marca la diferencia más notable respecto a los de sus competidores.