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La primera dama Juliana Awada (42) asistió al acto de inauguración de la muestra “Julio Le Parc. Un Visionario”, que se exhibe en el CCK. Fue un homenaje impulsado por ella a quien es considerado el pionero del arte cinético a nivel internacional y que está celebrando su cumpleaños número 90. “Es una fiesta. Un fiestón de los sentidos”, así definió Julio Le Parc la mega muestra que acaba de inaugurar en el CCK.
“Fue una emoción inmensa acompañar a Julio en la apertura de la muestra dedicada a su increíble trayectoria. Su talento merece todo nuestro reconocimiento”, afirmó Juliana luego de recorrer la exposición que incluye 160 obras tanto históricas como recientes. Llegó acompañada de su hija Antonia, de siete años, quien es una fan del dibujo y las artes plásticas.
La muestra se encuentra desplegada en más de 3000 metros cuadrados e incluye desde gouaches y acrílicos sobre tela, hasta esculturas lumínicas, grandes instalaciones móviles, obras de luz y un espacio nuevo de realidad virtual.
“Estoy feliz porque algo que fue un sueño hace dos años, hoy se pudo hacer realidad”, enfatizó Awada, y aseguró que “esto es una demostración más de cuando se trabaja en equipo, las cosas se pueden lograr de esta manera. Que el arte es para todos, que nos une, que nos conecta, y que puedan disfrutar de esta obra maravillosa”.
Durante la conferencia de prensa en el CCK, Le Parc dedicó palabras a las nuevas generaciones de artistas: “Les quiero decir que sean fieles a ellos mismos y eviten los condicionamientos. Mi obsesión ha sido siempre el trabajo, realizar cosas, experimentar, acompañado por el deseo de tener el reconocimiento de los espectadores, no el beneficio económico”, explicó el artista.
Juliana había realizado una recorrida previa junto a Le Parc, y su hijo Yamil. El jueves 18 fue la apertura oficial, de la que también participó el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi. La exhibición en el CCK forma parte del homenaje nacional que se llevará a cabo en el Museo Nacional de Bellas Artes, junto a la muestra “Julio Le Parc. Transición Buenos Aires - París 1954/1959”. La curaduría de la exposición estuvo a cargo de Gabriela Urtiaga, historiadora del arte y curadora general de Artes Visuales del CCK.
“Mi obra ha sido siempre un trabajo de experimentación. Tuve siempre la actitud de experimentar con la luz, con el movimiento. Y me ha interesado siempre la respuesta de los visitantes más que de las instituciones”, dijo Le Parc. En un extenso recorrido, esta inmensa exposición retrospectiva atraviesa todas las etapas creativas de este pionero del arte cinético. Además de la ya emblemática “Esfera Azul”, exhibida de manera permanente en el hall de ingreso al centro, también forman parte de la muestra las obras más reconocidas de Le Parc: sus esculturas lumínicas, las grandes instalaciones móviles espejadas, las obras de luz o sus relieves, creados bajo la concepción del arte como un laboratorio social capaz de producir situaciones impredecibles y llevar al espectador a adoptar un rol activo.
“No es una exposición cronología sino que buscamos que el espectador vaya transitando las inquietudes de Julio”, agregó Gabriela Urtiaga, historiadora del arte y Curadora general de Artes Visuales del CCK. “Descubrir laberintos de salas oscuras, destellos infinitos, estructuras móviles e incandescentes, percepción de colores puros y hasta una sala de juegos. Un recorrido caleidoscópico cargado de emociones, con momentos para la introspección y otros para sorprenderse”, resume Urtiaga.
La muestra, que llega a Buenos Aires luego de haber sido expuesta en París, Londres, Miami, Brasil y Nueva York, está abierta al público hasta el 1 de septiembre y se podrá visitar de miércoles a domingo y feriados de 13:00 a 20:00 horas.
Julio Le Parc nació en Mendoza en 1928, y es considerado uno de los grandes representantes del arte cinético y contemporáneo. Se radicó en París en 1958, donde fundó en 1960 el GRAV (Groupe de Recherche d’Art Visuel), grupo que se mantuvo activo por diez años.
Le Parc investiga el movimiento y el rol del espectador en el arte, y en 1966 obtuvo el Gran Premio de Pintura internacional en la Bienal de Venecia, evento artístico en el que ha participado en tres oportunidades. La primera retrospectiva de su obra se realizó en Buenos Aires en el Instituto Di Tella en 1967 y ha exhibido individualmente en diversas instituciones y museos del mundo.
