El pasado fin de semana, el rey Felipe VI realizó una visita oficial a Jordania, un viaje que originalmente estaba planeado para llevarse a cabo junto a la reina Letizia, pero que, debido a la creciente tensión bélica en Oriente Medio, finalmente el monarca emprendió en solitario.
Felipe VI aterrizó en Jordania para reforzar los lazos con el reino hachemita y fortalecer la relación entre ambos países. A su llegada, fue recibido por el príncipe Faisal bin Al Hussein, hermano menor del rey Abdalá II, así como por diversas autoridades locales y representantes diplomáticos, entre ellos el embajador de España en Jordania y la embajadora jordana en España.
En su agenda, además de la recepción a la comunidad española en Jordania, que incluye a más de 1.700 ciudadanos, el rey tuvo la oportunidad de visitar el campo de refugiados de Baqa’a, gestionado por la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo), donde se le brindó una visión directa de la realidad de los refugiados palestinos en la región.
El momento más simbólico del viaje fue su encuentro con los reyes Abdalá y Rania de Jordania en el Palacio de Al Hussainiya, donde ambos monarcas reforzaron su estrecha relación desde hace décadas. Sin embargo, fue otro reencuentro inesperado el que acaparó los titulares: el que tuvo con Miriam Ungría.
El reencuentro con Miriam Ungría: un vínculo que trasciende fronteras
Durante su visita a la embajada española en Jordania, Felipe VI se encontró con una mujer muy conocida en los círculos reales europeos: Miriam Ungría, quien fuera princesa de Bulgaria al casarse con Kardam de Bulgaria, hijo del rey Simeón II. Esta española formó parte de la realeza búlgara y ahora está plenamente integrada en la vida de la familia real jordana, mantiene una estrecha relación con el monarca español desde hace muchos años.
Miriam, viuda desde 2015, cuando su esposo Kardam falleció tras una larga batalla contra una infección pulmonar y una parálisis derivada de un accidente de tránsito, encontró en Jordania una nueva etapa de su vida. Tras mudarse a Londres, donde residió por un tiempo, conoció al príncipe Ghazi bin Muhammad de Jordania, primo del rey Abdalá II. Esta relación floreció, y en 2022, Miriam se casó con Ghazi, adoptando el nombre de Maryam al-Ghazi y comenzando su integración en la familia real hachemita.
La amistad entre Felipe VI y Miriam viene de años atrás, debido a la histórica cercanía entre la familia real española y la casa real búlgara. El rey Juan Carlos y Simeón II de Bulgaria cultivaron una profunda amistad que fue transmitida a sus hijos, consolidando una relación duradera entre Felipe VI y el fallecido Kardam, y por ende, también con Miriam.
VO