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El miércoles 19 de junio, el rey Felipe VI cumplió diez años de estar sentado en el trono. Un día de jubilo para toda España y de miles de actividades para la familia real. Para esta ocasión de homenajes y celebraciones, el monarca estuvo acompañado de su mujer Letizia y de sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Es evidente que, durante estos diez años de monarca, lo que ha cambiado rotundamente es el papel de sus hijas. Cuando Felipe accedió al trono, eran dos niñas de 8 y 7 años. Ahora, una, la princesa y heredera, ya es mayor de edad y a la otra, poco le falta, ya que tiene 17. A esta instancia, son dos jóvenes que van teniendo un rol más importante en la corona.
Por este motivo, ambas, Leonor y Sofia, por ser hijas del rey deben cumplir una serie de obligaciones y reglas de un estricto protocolo que cuenta con diversas indicaciones mas propias de otros tiempos.
El estricto protocolo que siguen Leonor y Sofia
El estricto protocolo que rodea a las dos hijas de los reyes está lleno de normativas e indicaciones que parecen más propias de otros tiempos. Y, más allá que Letizia y Felipe VI se empeñaran en que Leonor y Sofia tengan una vida lo más normal posible, la verdad es que tanto la mayor como su hermana pequeña tuvieron que aprender todo sobre el protocolo real cuando apenas habían comenzado a vivir.
Exceptuando ciertas reglas como normas de etiqueta que hay que cumplir de manera rigurosa, mantener el gesto amable en todo momento o saludar de una determinada manera en función de la persona que tienes en frente. Ni sus privilegios ni las normas que tienen que cumplir son de personas normales y del siglo XXI.
La princesa Leonor y la infanta Sofia tienen grabado el protocolo real y lo tienen que seguir a rajatabla. Dentro de sus puntos, los que más llaman la atención son, por ejemplo, “una princesa no debería llevar escotes sugerentes ni faldas demasiado cortas. Del mismo modo, tanto los peinados como el maquillaje deberán ser sencillos y sin estridencias, aunque con una imagen siempre cuidada y perfecta”.
“En cuanto a su conducta, un royal tiene prohibido hablar de política o intimidades, y debe mostrar siempre una actitud positiva, gentil y humilde” dicen desde la Escuela Internacional de Protocolo.
Entonces, Leonor y Sofia siguen un estricto protocolo de antaño que las obliga a comportarse y verse de cierta manera ante la sociedad.
N.L
