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En un evento cargado de simbolismo y tradición, los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, acompañados por sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, fueron testigos de excepción del solemne relevo de la Guardia Real en el majestuoso Palacio Real de Madrid.
Este acto, que marca el inicio de las celebraciones oficiales por el décimo aniversario de la proclamación del monarca, fue una muestra impresionante del protocolo y la majestuosidad de la monarquía española.
El relevo de la Guardia Real es una ceremonia cargada de historia y tradición, en la que los miembros de la guardia, vestidos con uniformes de gala, realizan una coreografía perfectamente sincronizada que simboliza la continuidad y la estabilidad de la monarquía. La presencia de los Reyes y sus hijas añadió un toque de calidez y cercanía a este acto formal, evidenciando la unidad y fortaleza de la familia real en un momento tan significativo.
El look de Letizia Ortiz y sus hijas durante el relevo
La Princesa de Asturias, heredera al trono, y su hermana menor, la Infanta Sofía, han mostrado una vez más su compromiso con las tradiciones y los deberes de la corona. Ambas jóvenes se destacaron por su elegancia y sobriedad, reflejando el futuro prometedor de la monarquía bajo su eventual liderazgo.
Siguiendo los pasos de su madre, la reina Letizia, las jóvenes lucieron atuendos acordes pero sin perder el toque juvenil que cada una encarna. Leonor lució un traje rojo oversize, mientras que Sofía fue por un conjunto negro sin mangas y con una estampa en tonos fucsias.
Letizia, por su parte, lució elegante con un vestido de cuello color turquesa de seda con mangas irregulares y cuello cerrado. Llevó el cabello suelto y lacio y un maquillaje de ojos ahumados.
VO
