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Con el timing de sus tiempos de futbolista, Claudio Caniggia (52) esperó el momento justo para aparecer en escena. Su presentación fue elocuente. No sólo por el tono calmo y sólido de sus palabras, sino por el contenido de sus dichos. No escapó a ninguna pregunta y enfrentó cada una de las crudas acusaciones de Mariana Nannis. Hace apenas dos semanas, la ex del futbolista sostuvo en la tapa de CARAS: “Lo salvo o se muere”, en referencia a la supuesta adicción del futbolista por la que a través de su abogado, Juan Manuel Dragani, solicitó a un juez un examen psicológico y toxicológico y su posterior internación.
“Nadie debe ser salvado, yo no tengo ningún problema con ninguna adicción”, aseguró el exjugador amparado por los resultados de los estudios hechos en el Hospital Rivadavia en compañía de su abogado, Fernando Burlando. Caniggia demuestra coherencia al asumir culpas, así lo consignó el gabinete psicológico del Rivadavia. “No soy Ghandi ni la Madre Teresa, pero nunca le pegué a una mujer ni me drogo”, enfatizó en ese sentido y reconoció que los “excesos” en su vida son parte de un pasado lejano y, en todo caso, algo perteneciente al ámbito privado.
Claudio no es amigo de las entrevistas. Dio contados reportajes en el ámbito deportivo y apenas una entrevista a CARAS acerca de su vida personal, allá por 2012, en su visita a la Isla de CARAS junto a su ex. “No soy amante de estas cosas: los problemas entre adultos se tienen que resolver entre adultos. Esto es un terrorismo mediático por parte de Mariana”, disparó respecto al divorcio millonario que hoy lo enfrenta a Nannis.
Durante el reportaje, insistió en llamarla por su nombre de pila, a diferencia de ella, que públicamente lo menciona por su apellido. En la previa a la entrevista, se concentró en parecer lo más natural posible, lejos de cualquier puesta en escena y con el amparo de revelar por primera vez su verdad.
Respecto a las declaraciones que escuchó con pasividad de parte de Mariana, dijo: “No me gustó para nada porque me parece una carnicería”. Así criticó Caniggia a la andanada de acusaciones vinculadas no sólo a una supuesta adicción sino a la difusión de imágenes del rostro y el cuerpo golpeados de Nannis. Respecto de eso, desde el entorno del exmatrimonio afirmaron que las fotos serían producto de tratamientos estéticos y no de agresiones de parte del ídolo.
Según explicó en la entrevista, no ve a Nannis desde hace un año y tres meses, dato que resta credibilidad al cuadro de situación que reveló ella. Incluso admite que intentaron salvar su matrimonio, sin éxito, durante los 75 días anteriores: “Era para ver si teníamos un futuro, pero yo no lo vi. Después de 29 años, es obvio que hubo momentos muy buenos y momentos malos, como toda relación, pero hubo un desgaste”.
“Me molesta que haga acusaciones de adicciones y violencia de género sin pruebas, porque eso es algo condenable. Las acusaciones son totalmente falsas. Hay que demostrar las cosas en la Justicia, con evidencia, pruebas e historiales clínicos. Yo estoy tranquilo porque no va a haber ninguna prueba, nunca cometí violencia de género contra ella ni contra otra mujer. Que su abogado demuestre las cosas ante el Juez. Vamos todos a la Justicia a ver si es cierto”, puntualizó respecto de una denuncia pública que no tuvo un correlato judicial. Incluso no descartó demandar a Nannis y a su entorno por haber afectado su imagen.
“Hice todas las pruebas que la Ley pide, nadie tiene coronita, me parece bárbaro. Ya tengo los resultados y no tengo ningún tipo de problema”, aseguró el “Pájaro” e hizo un racconto de su rutina reciente: “En los últimos dos meses hice 70 mil kilómetros viajando por trabajo, hice clínicas, charlas, conferencias con ex jugadores, y en todos se juegan partidos”. Y profundizó: “Ninguna persona con ese nivel de exposición física podría sufrir de adicciones”.
Un párrafo aparte mereció el vínculo con sus tres hijos, Axel, Charlotte y Alexander: “No los quiero involucrar, quiero que tengan buena relación con ella y conmigo. Hace meses que hablo con ellos, y les expliqué bien que la relación se había desgastado y esto no iba a caminar”.
Aunque no la nombró directamente, defendió a su novia Sofía Bonelli (26). “(Nannis) Involucró a gente de mi entorno, gente que está conmigo que es sana. Lo preocupante es el entorno de ella, no el mío. El problema es el círculo vicioso que tiene ella. Varios personajes de su entorno aparecieron en televisión y ni siquiera me conocen. Escuché barbaridades, van a tener que ir todos a declarar a la Justicia. Dicen infinidad de cosas que son falsas, faltaba que aparezca el Pato Donald o Mickey”, señaló el exfutbolista, y dio a entender que son emisarios de Mariana.
Acerca de si fue feliz durante los 29 años de matrimonio, aseguró que “hubo momentos de felicidad y otros de tensión”. Dijo que espera que ella acuerde el divorcio en buenos términos y que apuesta a que cada uno sea feliz por su lado. “Lo que siento es pena por ella, por el circo que montó. Ni odio ni rencor, pero esto no debería haber pasado más que nada por mis pibes”.
