Pese a que comezó con mucha expectativa, Fede Bal no tuvo una temporada tranquila. El actor no sólo volvió a enfrentarse a los viejos problemas con su ex, Barbie Vélez y su familia, sino que el pasado fin de semana fue abucheado por colegas durante la entrega de los Estrella de mar.
De hecho, el actor se mostró dolido porque su hermana, Julieta Bal, fue una de las personas que se sumó a los silbidos. “No le mandé un mensaje fuerte y agresivo, como ella dijo. Yo no soy un tipo agresivo como todo el mundo dice o muchos quieren instalar. El mensaje fue ‘si no sabés respetarlo a papá en vida, no lo llorés cuando no esté porque eso no es respetarlo’. Ya me desligo de mi trabajo y el de mi vieja en la obra: tenés un papá que trabaja en esa obra. Ver esto fue una falta de respeto a mi papá. A mí no me importa si me abuchea mi hermana. Hay cosas que no se hacen”, comenzó Fede en una nota con Intrusos.
Visiblemente afectado, el actor agregó: “No me entran las balas. Ahora en 20 minutos me subo al escenario y mi papá me hace llorar de lo bien que está. Y me emociona de verdad. Mi papá es un toro, se lastimó la gamba y el brazo… Estas cosas son frivolidades. Es una atrás de la otra, pero nadie me quita que hoy mis papás se dan un beso arriba del escenario y los veo emocionados. Eso ya es una misión cumplida”.
Conmovido y ya no pudiendo contener el llanto, Fede aclaró: “Que me digas que me abuchean, que todo el verano recibí bastantes ofensas de mucha gente… Cuando subo a un escenario se me van todos los males. Entonces, este es mi lugar de paz y de amor...No quería llorar, pero estoy un poco cansado”. E incluso hizo referencia al tenso ida y vuelta que mantuvo con Jorge Rial, conductor del ciclo, quien afirmó que lo notaba “altanero”: “Podés decir que estoy agrandado, que soy altanero, podés decir lo que quieras: me pasa por al lado”, finalizó.