En "Cortá por Lozano” el periodista Mauro Szeta explicó el drama familiar que está atravesando. Su nieto Luca, de 6 años, diagnosticado con Síndrome de Asperger, debe empezar la el ciclo de educación básico y los colegios lo rechazan.
En un mano a mano con con Verónica Lozano, Mauro contó: “Estoy muy dolorido, triste. Es un drama que atraviesan muchos pibes. Luca es mi nieto, tiene 6 años, y tiene que empezar primer grado. Tiene Trastorno del Espectro Austista y ahora lo diagnosticaron con Asperger. Ese cambio de diagnóstico hizo que tengamos que cambiarlo de colegio”.
“En su ansiado comienzo de primaria, él tiene muchas ganas de comenzar, nos encontramos con situaciones inesperadas con colegios que se dicen ser inclusivos, con páginas en las redes sociales en las que te muestran un mundo ideal, de apertura, muy progres y supuestamente muy copados. Dijeron que había vacante y cuando llevamos a Luca, a días de empezar las clases, nos tuvieron cuatro días en un limbo absoluto de silencio hasta que alguien le dijo a Camilia, que es la hija de Clari, ‘mami, lamentamos mucho pero como nos vino un diagnóstico de Luca de la sala de 5 del otro colegio diciendo que es agresivo, lamentamos mucho pero no da con el perfil de este cole’. O sea los cool, los progres son los que lo han despreciado, como les pasa a muchos chicos”, sentenció.
“Así como hay mucha gente que sabe y tiene capacidad para ayudarnos en la crianza, desde la terapia o alguien que te acompañe en clase, como le pasa a Luca, hay mucha gente que demuestra una falta de capacidad absoluta, insensibilidad, te ponen un sello de ‘agresivo’ y jamás lo analizaron”, continuó Szeta con un tono de desesperación.
Notablemente dolido por el rechazo constante a su nieto, el periodista contó: “Un dato muy fuerte, que habla de la ilegalidad, es que en la sala de 5 años, le restringieron la cantidad de horas de cuatro horas a dos. Como si ésa la solución para chicos con TEA (Trastorno del Espectro Autista) o Asperger fuera ‘traerlo dos horitas nada más’”.
“Preservo los nombres de los colegios ahora, no en las demandas pertinentes que irán volando para el que lo despreció y para el que le puso el sello de ‘agresivo’, ni siquiera se encargó de educarlo y lo apartó. Lo peor de todo es ese desprecio. Entiendo a todos los padres y a todos los abuelos que crían chicos con Asperger o TEA, entiendo la desesperación que tienen. Siempre los acompaño en todas las campañas, y ahora lo estoy viviendo en carne propia”, advirtió Szeta durante su descargo.
Y al respecto de su decisión, agregó: “No doy los nombres de los colegios para no afectar a los nenes -indicó Szeta-. Los nenes no son el problema, son aquellos que se cagan en nuestros nenes con el mote de ‘inclusivos’ y no les importa absolutamente nada”.
Días atrás, y a través de su cuenta de Twitter, el propio Szeta ya había dado indicios claros de la lamentable situación que vive su nieto con fuertes publicaciones dedicadas a los establecimientos que dieron el “no” para admitir a Luca.
El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico enmarcado dentro de los trastornos del espectro autista, que afecta las áreas del desarrollo personal. Son niños muy inteligentes, con un muy buen lenguaje y que no suelen tener problemas de aprendizaje. Para el director del Instituto de Neurología Buenos Aires (Inba), “se trata de pacientes que desean la aceptación social, pero no saben cómo lograrla, porque les falta la inteligencia emocional, la capacidad de entender lo que le pasa al otro, por eso generalmente les sucede lo opuesto y eso les genera angustia y estrés”.