Jugar a la casita, con muñecas, tomando la merienda e invitando a la imaginación a dejar fluir es algo que chicos de todas las generaciones han experimentado. Vicky Parra y Natalia Tagliacozzo llevaron este sueño a otro nivel creando las casas de muñecas más imponentes, proyecyo al que bautizaron como "La Petite Maison de Madelon".
“Tuvimos tres mil pesos de inversión inicial hace tres años y comenzamos a crecer”, aseguró Vicky Parra a CARAS Digital. La creadora en aquel momento se lanzó a construir una de las primeras casitas para Matilda, la hija de Luciana Salazar, y fue un boom. Hoy en día no hay famosos que tengan hijos que no nos hayan pedido una casita. Cuando Wanda Nara y la China Suárez nos pidieron ya sentimos que estábamos instaladas", completó.
Lejos de ser un proyecto que dure una etapa, las emprendedoras crearon “La Petite Maison de Madelon” como un refugio de lujo para que grandes y chicos tengan una experiencia diferente y duradera en donde los juegos nunca terminan y los más pequeños de la casa tengan un refugio para poder expresarse, compartir con amigos, hacer fiestas o simplemente pasar una tarde. “Nati la tenía súper clara con el marketing y ahí agregamos la ambientación de habitaciones, decoración, habitaciones temáticas. Nos complementamos porque lo mío es crear”, agregó.
"Hoy en día tenemos mucha demanda porque además es un playroom en medio del parque, que no tiene edad y puede luego trasladarse a la pre adolescencia cuando los chicos crezcan y necesiten tener su espacio. Por eso nuestras casitas de parque tienen revestimientos de aluminio, calefacción, lozas radiantes, entre otras cosas", aseguró Parra.
Una habitación en el hotel Hilton
La inspiración de estas emprendedoras llegó tan lejos que además de formar parte de las casas de los famosos y sus hijos con mucho éxito, propulsó a que la propuesta sea parte del hotel Hilton Buenos Aires.
De esta manera, el reconocido establecimiento hotelero ofrece alojarse en la única habitación infantil temática de casitas de muñecas Madelon, decorada con géneros y estampados de diseño propio, muebles a medida realizados por los mejores ebanistas del país, lámparas, muñecas personalizadas completamente confeccionadas a mano.
“Todo lo que está adentro está intervenido y tiene un por qué. En la casa de Madelon la imaginación se amplía mucho. Es una casa para nenes y nenas que hemos ido adaptando porque los chicos juegan a todo”, aseguró Parra. “Es pensar también en los juguetes sin género… Jugar a la casita es además transversal a todos”, analizó.
Los más pequeños, acompañados por su familia en una habitación contigua, pueden descansar en carpitas tipis, cocinar en una “Petite” cocina, relajar en amplios sillones, jugar con una hamaca de ensueño, soñar, darse un baño de burbujas y vestirse en un guardarropa especial con vestidos completos de encanto.